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«McMafia», la serie que ilustra la nueva Guerra Fría con Rusia

La BBC retrata con brillantez la vida de lujo que llevan algunos oligarcas rusos en la capital británica

Federico Marín Bellón

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El día de Año Nuevo, la BBC estrenó una serie –en España se puede ver a través del servicio de televisión de Amazon Prime Vídeo – que explica la relación entre el Reino Unido y Rusia mejor que un curso avanzado de Relaciones Internacionales. «McMafia» es una creación de Hossein Amini y James Watkins a partir del best seller homónimo de Misha Glenny. Narra la historia de Alex Godman , hijo de un exiliado ruso con conexiones no siempre recomendables. Criado en Inglaterra, el protagonista (interpretado por James Norton ) lleva media vida intentando escapar del pasado criminal de su familia, pero justo cuando empieza a forjar un próspero negocio y trata de asentarse con su novia ( Juliet Rylance ), los fantasmas encadenados a su apellido le obligan a mezclarse con discutibles compañías.

Calidad y realismo

La serie tiene la calidad habitual de las mejores producciones de la BBC y el aderezo de un brillante reparto internacional, que incluye numerosas estrellas rusas y de otros países del Este. No estamos ante ninguna caricatura en las que actores anglosajones exageran las erres y sisean entre dientes. Destaca la estrella de la televisión rusa Mariya Shukshina, que da vida a la mujer del patriarca de la familia, interpretado a su vez por Aleksei Serebryakov («Leviathan»). También sobresalen el georgiano Merab Ninidze, la figura de Bollywood Nawazuddin Siddiqui y el sueco David Dencik, además del californiano David Strathairn.

Glenny, autor del libro, fue periodista del diario «The Guardian» y de la BBC antes de dedicar tres años de su vida a investigar el crimen organizado ruso y de otros países. Su mayor mérito fue quizá llegar a intimar con muchos de estos delincuentes, con frecuencia más dispuestos a hablar de lo que él nunca imaginó: «Sabían que iba a escribir un libro y mi sorpresa fue que, en general, todos estaban felices de hablar. En Brasil era imposible que se callaran. En Dubai tenían miedo y las entrevistas fueron sin grabación. En Rusia hablaban con muchas sospechas y en Japón eran muy cordiales y accesibles. En Colombia confieso que pasé miedo», contó en su momento.

«Documental, no drama»

El público respondió, sobre todo al principio. El estreno de «McMafia» rozó los diez millones de espectadores y después no ha bajado de seis. La prensa británica recibió con alabanzas generalizadas una producción calificada por «The Telegraph» como «un documental, no un drama». Es cierto que también fue tachada de «antisemita» por algunos grupos. Como reflejo de la realidad, la traslación de una novela de no ficción a una serie «inventada», que mezcla varias personas de verdad para completar el retrato de algún personaje, sigue siendo preocupante. El propio Misha Glenny recordaba en un artículo en «The New York Times» que las autoridades británicas han cerrado los ojos durante años a la realidad que pueden ver los espectadores de la BBC.

Desde finales de los noventa, en el Reino Unido han entrado billones de dólares. El Gobierno, sostiene el reportero, debería analizar la procedencia del dinero, a menudo relacionado con oligarcas, espías y mafiosos. «Esta transparencia golpearía al presidente Vladimir Putin y a sus aliados donde más les duele: en sus cuentas bancarias», insiste Glenny. La crisis por el envenenamiento de Sergei Skripal y su hija, además de las elecciones rusas, han puesto de actualidad unas medidas (y la propia serie) que el autor del libro considera imprescindibles... no solo en su país .

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