Eva y Dominik investigan una serie de asesinatos ocurridos en el entorno homosexual de Colonia. Las pesquisas les llevan hasta el travesti Andrea/Andreas, que tuvo relaciones sexuales con todas las víctimas justo antes de que muriesen.
Born da un seminario en una Universidad en la que han sido asesinadas últimamente un gran número de alumnas. Al seminario acude el asesino, Mirko Schmeisser, y una posible víctima, la chica de 19 años Melanie Kordan.
Born y Glaser investigan un caso en el que el cadáver de una mujer ha aparecido en el bosque con uno de los pies amputados. La policía psicológica está convencida de que hay dos personas culpables: el asesino y el que ha cortado el pie.
Born y Glaser tienen que ir a un pequeño pueblo desolado por el asesinato de tres chicas jóvenes. Las pistas les llevan a creer que los culpables son dos hombres que persiguen a las víctimas y se comunican entre ellos mediante símbolos.
Un artista del crimen que contacta con sus víctimas a través de Internet da trabajo a Glaser y a Born. Los investigadores deciden contactar con él usando su mismo método.
El paramédico Jürgen Wolff está enamorado en secreto de su vecina Paula hasta el punto de asesinar a chicas parecidas a ella como enfermiza respuesta a su rechazo. Born y Glaser deberán darle caza para impedir que siga matando.
La muerte ajena es una compleja ceremonia para los psicópatas. El doctor en psicología criminal Dominik Born y la inspectora jefe Eva Glaser son dos agentes federales que entran en acción cuando fallan los métodos habituales de la policía.
Felix Nachtigall, un asesino en serie, se escapa del psiquiátrico, y sólo tiene una idea en la cabeza: vengarse de Dominik Born. Quiere matar a su hijo delante de sus ojos, igual que escribió en su libro de "Memorias de un asesino".