Whiplash

Andrew es un joven baterista de jazz que aspira a alcanzar la cima dentro de un elitista conservatorio de música. Fletcher es un brillante profesor conocido por sus aterradores métodos.

Tres premios Oscar (al mejor actor de reparto para un sublime J.K. Simmons, montaje y sonido) avalan esta pequeña joya del cine independiente, firmada por Damien Chazelle, un director que ya había jugado con el suspense y la música escribiendo el guion de "Grand Piano". En esta ocasión centrada en el mundo del jazz, la cinta presenta un duelo musical entre un prometedor y ambicioso alumno, y un duro profesor de métodos militares. Este cara a cara se traslada también en el plano actoral, pues es digno de elogio el impresionante trabajo hecho por el joven Miles Teller ("Aquí y ahora"), quien tocaba la batería desde los 15 años, y el laureado Simmons ("Juno"), que, de hecho, ganó 47 premios por su trabajo en esta película.

Una curiosidad, como Chazelle no encontró financiación para "Whiplash", lo convirtió en un cortometraje y lo presentó en el festival de Sundance. Al ganar el premio del jurado, pudo conseguir el dinero suficiente para hacerlo de nuevo, pero esta vez en formato largometraje.