Se montó la gorda

Peter es un abogado divorciado cuyo único objetivo es olvidar a su ex esposa, a quien aún ama en silencio. Lejos de entender las razones de su separación, Peter decide volcar su amor en Charlene, una atractiva abogada a la que conoce por internet. Pero, cuando la pareja se encuentra por primera vez, Peter descubre que ella le ha engañado y que no es la refinada mujer que decía ser sino una ex presidiaria que sólo pretende conseguir su ayuda.

Steve Martin y Queen Latifah ("Chicago") son los dos protagonistas de esta comedia hecha al más puro estilo de las clásicas y alocadas 'buddy movies', películas donde prima el contraste entre dos personajes completamente opuestos destinados a entenderse. En este caso la oposición proviene de los diferentes estratos sociales de los personajes, abogado él y ex presidiaria ella, lo que origina multitud de gags y malentendidos en los que se nota la mano del director, Adam Shankman, un bailarín y coreógrafo reciclado en realizador ("Planes de boda").

Aunque, a priori, la pareja que forman los dos actores es de lo más extraña, la cinta funcionó muy bien en taquilla, cuadriplicando sólo en Estado Unidos su presupuesto original.