La tierra de los muertos vivientes

En el mundo actual, los muertos vivientes ocupan una tierra desértica mientras intentan llevar una vida normal a las afueras de una ciudad fortificada. Un día se rebelan y deciden atacar la urbe.

George A. Romero, uno de los directores de culto del cine de terror, ya que él fue el creador del arquetipo de zombi que se tiene en la cultura popular, regresó a la dirección tras unos largos años de inactividad para crear esta historia de muertos vivientes que debía ser estrenada en 2001, pero que fue aplazada hasta 2005 por la conmoción de la sociedad estadounidense por los atentados terroristas contra las neoyorquinas torres gemelas. Para ello contó con un presupuesto de 15 millones de dólares, una cantidad descomunalmente superior al resto de sus producciones de serie B. Fiel a su estilo artesanal sin pretensiones tecnológicas, el realizador logró contar con Simon Baker ("El mentalista"), Dennis Hopper ("Speed"), John Leguizamo ("El incidente") y Asia Argento, hija del mítico realizador de 'giallo' (cine de miedo a la italiana) Dario Argento.

"La tierra de los muertos vivientes" fue en general bien recibida por la crítica, que alabó su toque de sátira social.