La última fortaleza

Objeto de un consejo de guerra y desposeído de su rango, el general Irwin cumple condena en una prisión militar de máxima seguridad dirigida con mano de hierro por el coronel Winter. Allí, Irwin se ganará la antipatía del alcaide. Sin embargo, los demás prisioneros le apoyarán en su nueva misión: tomar el control de la cárcel y despojar a Winter del mando.

Rod Lurie, director y guionista de filmes como "Candidata al poder" y antiguo crítico de cine, tomó las riendas de este proyecto, que por primera vez no se basaba en un guion propio. La película, que transcurre en el espacio cerrado de una prisión militar al borde de la rebelión, fue estrenada en Estados Unidos poco después de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y por eso tuvo problemas en su promoción al cuestionar la eficacia de la justicia militar. Sin embargo, la presencia de Robert Redford como protagonista impulsó su estreno.