El avaro

En la Roma del siglo XVIII, don Arpagon, un rico viudo, vive con sus hijos Cleante y Elisa en una vieja mansión. El hombre es tan tacaño que lo padecen todos a su alrededor. Pero un día, el cardenal Spinose se adueña de su fortuna y empieza un sinvivir económico para la familia.

Casi una década después de una de las adaptaciones al celuloide más conocidas del clásico teatral de Molière, "El avaro" de Louis de Funès, el cineasta Tonino Cervi ("Ojo por ojo") volvió a adaptarlo a la gran pantalla. La versión de Cervi tuvo grandes problemas en el rodaje: Christopher Lee ("La víctima perfecta") y Alberto Sordi ("Historia de un pobre hombre") encontraron muy difícil interpretar sus papeles ya que no conseguían concentrarse porque el equipo de rodaje italiano no dejaba de hablar y fumar, provocándoles lapsus y haciendo que olvidaran sus frases.

A pesar de los problemas en su producción y el poco éxito que tuvo en taquilla, fue nominada al David de Donatello (el Goya italiano) a la mejor fotografía.