Alanis trabaja como prostituta. Vive y atiende en un piso en el centro, con su bebé y con Gisela, una compañera varios años mayor. Dos inspectores municipales, haciéndose pasar por clientes, clausuran su hogar y se llevan a su compañera, acusada de "trata". Desde ese barrio multirracial, de tránsito y violento, Alanís intenta recuperar su dignidad, ayudar a su amiga y cuidar a su hijo. Ofrece en la calle lo que sabe hacer, pero tiene que pelear para ganarse un lugar.

La directora del filme es Anahí Berneri. La argentina es guionista y directora de cine y teatro. Sus películas abordan cuestiones de género con una mirada realista e intimista. Debutó como directora con "Un año sin amor" (2005) y recibió el premio Teddy Award en el Festival de Berlín, y el Fipresci en el Festival Internacional de Mar del Plata. También fue elegida mejor película extranjera en el Newfest de New York y Los Angeles Outfest. Con su segundo largometraje, Encarnación (2007), se presentó por primera vez en la competición oficial del Festival de San Sebastián, siendo galardonada con el premio Fipresci.