Los secretos de «Guardianes de la Galaxia Vol. 2»: Chris Pratt se comportó «como un idiota» y Kurt Russell casi abandona

El equipo multicolor de los superhéroes de « Guardianes de la Galaxia» se pavonea de nuevo . Tras recaudar con su primer filme 770 millones de dólares en todo el mundo, el grupo regresa con caras nuevas – se les une Kurt Russell convertido en Ego , el padre de Star-Lord, o lo que es lo mismo, Chris Pratt– y con la misión de siempre: salvar la galaxia. «Cuando firmé por “Guardianes” mi teléfono no dejó de sonar, todo el mundo quería saber si yo iba a ser el padre de Peter Quill. No había visto la primera película, pero sabía que había gustado mucho, así que decidí verla y me quedé alucinado. Empecé a sentir la presión y a punto estuve de renunciar porque no quería frustrar las expectativas», declaró Kurt Russell en la presentación a los medios, un actor que ha interpretado al duro de turno en títulos inolvidables como «Rescate en Nueva York» o «La Cosa».

«Kurt es sensacional. El primer día me comporté como un idiota. Fue terrible . Me dicen: “ahí está Kurt Russell”, y voy yo, caminando despacio hacia el actor que te convenció de niño de que tu querías ser como él, le digo hola y me escapo corriendo. Como si fuera un fan abrumado. Después, se acercó a mí y conversamos, conectamos, hasta me dio su número de teléfono», admitió Chris Pratt con ese humor que le ha encumbrado hasta lo más alto de la lista A de Hollywood.

El vínculo entre los dos personajes necesitó de una relación fluida entre padre e hijo en la ficción. «Hemos trabajado en muchas escenas juntos, mano a mano, y me divirtió Pratt. Es un tipo genial. No me importaba repetir secuencias si estaba bromeando a mi lado», explicó Russell. Padre e hijo –y la banda de personajes excéntricos que le acompañan– continúan la historia en el mismo punto que lo dejaron en el anterior filme, solo que ahora, a raíz de la fama que cosecharon salvando a Xandar, patrullan por el universo trabajando como mercenarios mientras desentrañan el misterio del verdadero linaje de Peter Quill.

Además, los fans verán sorpresas en forma de apariciones de otros personajes del universo Marvel que acudirán en ayuda de estos fanfarrones ochenteros . Tan fanfarrones, casi, como su líder y protagonista: «Todo el mundo debería ver la película y prestar atención al momento en que aparece por primera vez Yondu (Michael Rooker) porque es cuando este filme transciende en su género. No estoy bromeando. Es una escena espectacular: Yondu se muestra vulnerable, en su cara ves su dolor», confesó eufórico – y sin ironía– Chris Pratt.

El director y guionista James Gunn presume de haber sido él quien convenció a Kurt Russell de incorporarse al elenco de héroes en esta segunda entrega, donde también aparece el actor Michael Rooker, con quien Russell trabajó en «La Leyenda» de Wyatt Earp.

En este capítulo, con aperitivo y postre –los postcreditos son casi más sabrosos que la película en sí– volvemos a ver al grupo de súper héroes formado por Chris Pratt, Zoe Saldana, Vin Diesel y Josh Brolin. «En mi interior, soy un niño punk al que le gusta vivir al borde del precipicio. Como realizador confió en mi propio gusto a la hora de decidir lo que funciona o no funciona. Desde luego, estoy en la misma página que los ejecutivos de Marvel porque ellos son tan roqueros como yo. En este filme he tenido más libertad que en el primero, pero porque me he permitido viajar con la historia sin ponerme trabas, sin miedos, sin alienar a nadie. Quería ser autentico con mi visión artística, especialmente con los personajes y los actores», confesó Gunn, quien siente cierta debilidad por Chris Pratt. « Es divertido, sexy, vulnerable. Un actor con muchos atributos . He intentado crear los personajes con cierta hegemonía, buscando igualdad entre los hombres y las mujeres, dotándoles una actitud a lo Clint Eastwood. Creo que esa es la mejor forma de combatir los estereotipos en Hollywood», termina el cineasta.