Júlia ist (***): Erasmus Pasmadus
La idea de que los estudiantes que se van de Erasmus se dedican a desparramar tiene su desmentido en la historia de Julia, una barcelonesa que marcha a Berlín a ampliar sus estudios de arquitectura
La idea de que los estudiantes que se van de Erasmus se dedican a desparramar tiene su desmentido en la historia de Julia, una barcelonesa que marcha a Berlín a ampliar sus estudios de arquitectura. Nadie la maltrata ni le hacen especialmente el vacío pero le cuesta romper el hielo y labrarse un círculo de amigos hasta que su momento de mayor encaje en su nuevo ámbito vital coincide con la leyenda urbana del erasmus, a saber, una salvaje fiesta «rave» en los bosques en donde abandona toda inhibición tras probar unas pastillitas de primera.
El subtexto de esta película, co-escrita, dirigida y protagonizada por Elena Martín , es por tanto más bien poco académico. Nunca sabremos si Julia aprovecha su estancia para aprender algo que no consista en tratar de encontrar una identidad propia lejos de su antigua zona de confort, que incluía una familia acomodada y un novio más bien incómodo, siempre con exigencias. El problema es que, hasta que llega esa toma de conciencia, estamos ante otra película de protagonista pasmada, sin agencia sobre las cosas que le ocurren y que provoca escasa empatía, aunque Elena Martín interprete bien ese papel. Menos mal que arregla la cosa con un final, ya de vuelta en casa, en donde describe con mayor economía y eficacia que en la hora anterior ese estar entre dos aguas de su personaje.
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