Una historia de venganza (**): Schwarzenegger hipotenso
El director concentra el amargor de la historia en un hombre que perdió a su mujer y su hija en el suceso y en el controlador aéreo cuya negligencia provocó el desastre
Tanto el título como la personalidad del protagonista, Arnold Schwarzenegger, pueden distraer o equivocar sobre la naturaleza de lo que trata esta película , basada en hechos reales ocurridos a principios de siglo, cuando un accidente aéreo que ocasionó centenares de víctimas conmocionó a la sociedad americana.
El director concentra el amargor de la historia en un hombre que perdió a su mujer y su hija en el suceso y en el controlador aéreo cuya negligencia provocó el desastre . Acciones paralelas que se solapan para describir un irresoluble, y doble, estado de depresión.
Sin apenas progreso en el desarrollo dramático de la narración, que es reiterativo y previsto, uno ha de entretenerse en los esfuerzos de Schwarzenegger por adecuarse a un personaje que requiere matices interpretativos insospechados para un actor más cómodo en la flexión que en la reflexión, y que a pesar de todo consigue transmitir un desaliento seco, sin sutilezas. Y el hecho de que la potencia del drama peque de cierta hipotensión, al tener a Schwarzenegger dentro tal vez no sea algo reprochable.
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