Suscribete a
ABC Premium

Cayó Puigdemont

Construir una nación no es tarea de cobardes. Si lo fuera, Cataluña se escribiría sin «ñ» y España no existiría

Isabel San Sebastián

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Las naciones nacen de la voluntad común, compartida por una amplia mayoría de los llamados a construirlas, aunque dicho requisito no basta. Es preciso tener, además, un proyecto viable, una meta claramente definida. Pero, sobre todo, es indispensable el coraje. La valentía suficiente para arriesgar ... la hacienda, e incluso la vida si hiciese falta, en defensa de esa nación cuya existencia no constituye únicamente un deseo, sino una necesidad vital. Una aspiración irrenunciable. Eso nos enseña la historia. Sustituirla por propaganda no solo falsaria, sino burda, aboca a ciertos incautos a cometer errores de bulto.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia