Hazte premium Hazte premium

Ramón Pérez Maura

Acción de gracias

¿Hay alguien que no haya oído hablar del Black Friday? Pues es un invento como el Día del Padre, de Pepín Fernández

RAMÓN PÉREZ MAURA

«ASÍ que dejaron esa agradable ciudad de Leiden, que había sido su lugar de refugio durante más de once años (...) Elevaron su mirada al Cielo, su patria deseada, donde Dios había preparado para ellos una ciudad (Hebreos XI, 16) y así calmaron sus espíritus (...) Habiendo cruzado el vasto océano y un mar de problemas que se interponía ante sus expectativas, no tuvieron amigos que los recibieran, ni fondas que los acogieran o refrescaran, ni casas, ni mucho menos ciudades en las que buscar auxilio; y como la estación era el invierno, y los que conocen los inviernos del país saben que son duros y violentos, sometidos a feroces y crueles tormentas, peligrosos para viajar a lugares conocidos, cuánto más a las costas desconocidas... ¿Qué podían ver más que una naturaleza salvaje y desolada llena de bestias y hombres salvajes? Y qué multitud de ellos había y entonces todavía no lo sabían. Porque donde fuera que mirasen (salvo hacia el Cielo) podían tener poco alivio o contento respecto a ningún objeto (...) Si miraban atrás, había el inmenso océano que habían cruzado, y era ahora lo que les separaba de todas las partes civilizadas del mundo».

Lo que antecede es un extracto del editorial que publica «The Wall Street Journal» todos los años –desde hace décadas– la víspera del Día de Acción de Gracias. Palabra a palabra reproducen cada año exactamente el mismo texto en su editorial principal del día. Según explican, «así comienza la crónica de las memorables circunstancias del año 1620, recogidas por Nathaniel Morton, conservador de los archivos de la colonia de Plymouth, basados en la narración del que fuera gobernador del lugar, William Brandford». Lo que Brandford contaba eran las visicitudes de los peregrinos que huyeron de la persecución de su fe en Leiden (Países Bajos) y se asentaron en los neonatos Estados Unidos. Una fiesta de origen claramente religioso que forma parte de la cultura norteamericana de nuestros días, aceptada por igual por creyentes y ateos sin discutir su origen. Hasta el periódico más caracterizado del capitalismo universal reivindica su sentido originario la víspera de cada cuarto jueves de noviembre sin alterar una coma en su texto. Son un país de raíces cristianas y orgulloso de serlo.

Otto de Habsburgo contaba que cuando pudo volver a Europa después de la Segunda Guerra Mundial se sintió en casa cuando cruzaba pueblo tras pueblo en Francia y en todos el edificio principal en la plaza mayor era una iglesia. «En los pueblos de Estados Unidos el edificio principal de la localidad es un banco», afirmaba con ironía. Y lo que tantos antiamericanos como pueblan Europa más han copiado de Estados Unidos es su materialismo. En lugar de reflexionar sobre cómo una nación joven se agarra a sus raíces para entender de dónde viene, en lugar de reivindicar quiénes somos mirando atrás, lo que hacemos es copiar lo más fútil, frívolo y material que nos pueden otrecer los Estados Unidos. ¿Han leído o visto ustedes en estos días en medios españoles alguna referencia a la celebración del Día de Acción de Gracias? Sospecho que, como mucho, las imágenes del presidente Obama amnistiando –como todos los años– al pavo. En cambio, ¿hay alguien que no haya oído hablar del nuevo invento del Black Friday ? Pues no es más que un invento como el Día del Padre, de Pepín Fernández. Pero de allí, no de aquí. Y como a los antiamericanos no hay nada que les produzca mayor satisfacción que ser yankis encubiertos, odian al imperio, pero se entusiasman con sus campañas comerciales. Que les cunda.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación