Morgan Freeman: «Controlar la mente puede ser algo muy poderoso y necesario»

-La razón por la que muchos necesitan control es porque no saben controlarse a si mismos, ni su temperamento. Piensa en Oriente Medio, en cualquier lugar donde se estén matando unos a otros, donde acaban con familias enteras sin ningún escrúpulo. Controlar la mente para controlar a esas personas puede ser algo muy poderoso y considero que necesario.

-Parece que tiene facilidad para hablar en publico ¿Alguna vez ha dado un discurso en una universidad?

-No, me han pedido en varias ocasiones que vaya a dar conferencias en la Universidad o en colegios, pero siempre digo que no porque soy bueno a la hora de pretender hacerlo en el cine no en la realidad

-¿Recuerda el ultimo discurso que le impresionó?

-La ultima conferencia que he escuchado y que realmente me impresionó la dio Maya Angelou. Una mujer no muy atractiva que se vuelve bellísima en cuanto empieza a hablar. Realmente fascinante

-Ha rodado cerca de cien películas entre el cine y la televisión ¿Qué le mantiene trabajando después de tantos años y tantos premios?

-Esa pregunta es trampa. A mí me lleva a trabajar el mismo sentimiento que me hace levantarme de la cama por las mañanas. Esas dos cosas van unidas. No estoy muerto y hasta ese día espero seguir trabajando. Si puedo levantarme de la cama voy a ir a trabajar.

-¿Se siente comprometido con el público?

-Cuando hago una película lo único que quiero es que el público no termine reclamando su dinero que se diviertan y si es posible que sientan que se han educado con la historia. Que para ellos merezca la pena haber gastado su dinero

-¿Qué significa para usted estar considerado como uno de los mejores actores de Hollywood?

-Un gran honor. Es maravilloso estar considerado entre los mejores de tu campo. Aquí estoy en esta arrogante posición en la que me encuentro. Yo siento que estaba destinado a convertirme en actor y por eso tengo la suerte de estar entre los mejores, soy bueno porque estaba destinado a serlo.

-¿Cuando sintió el gusanillo de la interpretación por primera vez?

-Tenía siete años cuando me subí por primera vez a un escenario y me enamoré del sentimiento que me provocó.