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CONSERVACIÓN

Grefa: 35 años con la Biodiversidad como preocupación y ocupación

Esta organización madrileña no para de recibir premios por sus proyectos de cría y liberación de especies amenazadas, así como por la desinteresada atención veterinaria que presta a cualquier animal silvestre en apuros

RUTH PILAR ESPINOSA

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Pollo de águila azor perdicera GREFA

Premiada

En septiembre, el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa) era distinguida con el prestigioso premio que la Fundación BBVA otorga cada año a la «Conservación de la Biodiversidad», y que reconoce la trayectoria y el trabajo desempeñado por personas y organizaciones que cuidan la naturaleza y logran resultados «relevantes, medibles y con un impacto perdurable» .

El jurado reconocía a Grefa «por sus proyectos de alto impacto para la conservación de especies » y por ser «pionera en el desarrollo de técnicas de asistencia veterinaria para especies silvestres en sus centros de recuperación». Asimismo, se valoraba la «amplia visibilidad social» alcanzada por la organización, sirviendo como «modelo de actuación y gestión para otras ONG conservacionistas».

Fundada en 1981, Grefa está integrada por profesionales naturalistas, biólogos y veterinarios, además de por numerosos voluntarios. A lo largo de sus 35 años de existencia, ha logrado recuperar, por ejemplo, una población de águila azor-perdicera en Mallorca , de donde había desaparecido hace 40 años, por ejemplo. Además ha criado 3.700 ejemplares de especies amenazadas que posteriormente han sido liberadas; ha abierto corredores biológicos para el cernícalo primilla ; y ha reintroducido el águila real en Galicia , entre otras actuaciones.

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Pollos de cernícalo GREFA

Hospital de fauna salvaje

En 2015, casi seis mil animales ingresaron en el Hospital de Fauna Salvaje que Grefa dirige en Majadahonda (Madrid) desde 1981. Casi tres mil de ellos correspondieron a casos de «huérfanos» de 78 especies (el millar de pollos de vencejo común contabilizados destacan sobre el resto: patos, mirlos, urracas, gorriones, erizos, murciélagos...).

«En el transcurso de las revisiones pasan por la camilla historias tan conmovedoras como la de Alinyà , una hembra de buitre negro que tras haber pasado la mayor parte de su vida encerrada en un zoo fue trasladada a Grefa, rehabilitada con muchísimo trabajo y puesta en libertad dentro del proyecto de reintroducción del buitre negro en los Pirineos», de donde desapareció la especie hace más de un siglo, relatan desde la organización. Alinyà, sin embargo, reingresó en el centro solo unos meses más tarde y con un pronóstico muy grave: «había sido víctima de un desaprensivo que le disparó a bocajarro, llenándole el cuerpo de plomo y perdiendo definitivamente la capacidad de volar».

Esos 5.805 ingresos de 2015 supusieron un nuevo récord que puso a prueba al equipo de profesionales y voluntarios que integran los tres departamentos del Hospital de Fauna Salvaje de Grefa: Enfermería, Laboratorio y Necropsias. Y que, por supuesto, también realizaron trabajos de campo, como los chequeos sanitarios o acciones de manejo in situ, dentro de los diferentes proyectos destinados al seguimiento científico y la recuperación de distintas especies en los que participa la organización, como el Life Bonelli , que el año pasado liberó 26 ejemplares de esta amenazada águila, la cual cría Grefa en cautividad, recibe de centros similares o extrae como pollos de nidos naturales tras comprobarse que su existencia está comprometida por diversas causas, como infecciones.

Hace ya más de siete años que un equipo de la organización se desplazó a Zarza de Granadilla (Cáceres) para marcar a un pollo de unos 85 días de buitre negro , al que bautizaron, precisamente, «Granadilla». «Desde entonces ha sido uno de nuestros principales informantes en Extremadura», reconocen. Pero recientemente se ha desprendido de su dorso el arnés que sujetaba el trasmisor de seguimiento, se lamentan desde Grefa.

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Crías de galápago europeo GREFA

Equipo de rescate

Un buen número de los animales que llegan hasta las instalaciones del Hospital de Fauna Salvaje de Grefa (recientemente remozadas en aquellos puntos que acogen a los animales ingresados para evitar posibles lesiones secundarias derivadas de la cautividad) son trasladados directamente por el Equipo de Rescate con que cuenta la organización. Se trata de un servicio único en la Comunidad de Madrid que surgió en 2005 y que se manitene operativo las 24 horas de los 365 días del año .

Los profesionales y voluntarios que integran esta patrulla se encargan, por ejemplo, de informar a los ciudadanos que contactan con ellos (Teléfono: 627 461 457) sobre los pasos que deben seguir cuando encuentran a un animal herido o en peligro: «No le ofrezcas comida ni bebida bajo ningún concepto. E intenta no perderlo de vista, aunque vigilándolo desde una distancia prudencial».

La colaboración, en este caso a través de la herramienta de conservación conocida como custodia del territorio, ha permitido, también dentro de la Comunidad de Madrid, la creación de la primera red de fincas en favor del galápago europeo , uno de los reptiles más amenazados de España.

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Cernícalo vulgar GREFA

Rehabilitación

Tras la fase de hospitalización les toca el turno a los profesionales y voluntarios del Departamento de Rehabilitación que, una y otra vez, en el caso de las aves, repiten durante semanas o meses, las mismas pruebas; a fin de determinar cómo evoluciona el animal en función de la fuerza de batido de las alas , el equilibrio en el vuelo, la altura y velocidad que alcanza, si el aterrizaje es suave y coordinado, la distancia recorrida o el esfuerzo respiratorio antes y después del vuelo.

En 2015 pudieron ser devueltos a la naturaleza 2.744 de los animales que ingresaron en el Hospital de Fauna Salvaje (105 especies), sobre todo vencejos, anades, cernícalos y urracas.

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Los nños suponen uno de los grupos a los que la organización dirige sus talleres medioambientales GREFA

Educación ambiental

Grefa cuenta con un programa de educación ambiental en su centro «Naturaleza Viva», que cada año visitan alrededor de 11.000 personas . Sobre todo grupos de escolares que contemplan con entusiasmo los recintos diseñados para animales silvestres que no pudieron ser devueltos a la naturaleza, pero que cumplen otras valiosas funciones, como la de sensibilización.

Rogelio y Mochuela eran hasta hace muy poco residentes ilustres del centro, ambos presentan una amputación del ala izquierda. Pero este año han sido trasladados a la Sierra de la Demanda , en el contexto del Proyecto Monachus , con una doble misión. Por un lado, llamarán la atención de los buitres negros silvestres que merodean por la zona. Y por otro, ayudarán, con su presencia diaria (en condiciones de semilibertad) en el recinto de aclimatación, a los ejemplares de la especie que serán liberados; aumentando sus posibilidades de asentamientos futuros al asociar esta sierra burgalesa con un lugar de disponibilidad de alimento, por ejemplo.

Para acabar, otras cifras récord alcanzadas por Grefa en 2015: 115 padrinos y 3.400 socios . «"Busco padrino" es un original regalo para fechas señaladas y está abierto no solo a particulares; cualquier entidad que quiera contribuir con la biodiversidad puede hacerlo», aseguran desde la organización, quizás pensando en las próximas navidades.

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