Suscribete a
ABC Premium

El gran gallo del bosque, al límite

La viabilidad de la especie pasa por la cría en cautividad, que no acaba de dar frutos

ARACELI ACOSTA

El urogallo cantábrico es un ave escurridiza y difícil de ver, salvo en la época de celo, en la que el macho se entrega al ritual del canto y el pavoneo en los cantaderos. Y su número, que sigue menguando, dificulta aún más ... las probabilidades de observarlo. En los pueblos de la vertiente leonesa de la Cordillera Cantábrica, a donde nos acercamos para conocer la situación en la que se encuentra este gran gallo del bosque, son los menos los que confiesan haberlo visto en alguna ocasión, lo que además ha servido para revestir a esta ave de un halo de misterio.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia