EXTINTA EN LA ESPAÑA CONTINENTAL EN LOS 80
El águila pescadora vuelve a criar en la península ibérica
Todas las simulaciones realizadas indican que la andaluza es una población ascendente y que no existe ninguna probabilidad de que desaparezca
Los expertos internacionales que supervisan, desde 2003, el proyecto de reintroducción del águila pescadora (Pandion haliaetus) en Andalucía han confirmado que la especie ha vuelto a criar en la península ibérica.
Se trata de un emblemático programa desarrollado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio conjuntamente con Alemania, Finlandia y Escocia. De su dirección científica se encarga la Estación Biológica de Doñana (CSIC) y la dirección técnica y coordinación las asume la Fundación Migres.
En total, se han reintroducido 182 pollos de águila pescadora: 95 en el sur de la provincia de Cádiz y 87 en el Paraje Natural de las Marismas del Odiel (Huelva).
El águila pescadora se encuentra extinguida, como tal, en Andalucía desde los años 60 del pasado siglo (en la España continental desapareció en la década de los 80), puntualizan desde Migres.
Conectar subpoblaciones
Todas las simulaciones realizadas recientemente en los estudios de población sobre el águila pescadora indican que la andaluza es una población ascendente. No existe ninguna probabilidad de que se extinga, «siempre que no sobrevenga un hecho azaroso e impredecible que los análisis estadísticos no contemplan», subraya Migres en una nota.
Las águilas pescadoras reintroducidas, hasta ahora, ocupan trece territorios; han formado nueve parejas reproductoras y han sacado adelante un total de 31 pollos -15 de ellos nacieron en primavera-.
La Junta de Andalucía ha recibido varias recomendaciones durante la última reunión que acaban de celebrar en la provincia de Cádiz los expertos de los países implicados en el proyecto: realizar un seguimiento intensivo de la población de águila pescadora durante, al menos, el próximo lustro; instalar más nidos artificiales y plataformas para la aves reintroducidas; continuar la búsqueda de nuevas parejas y posibles territorios adecuados para la reproducción, tanto en Cádiz y Huelva como en otras zonas con hábitats apropiados para la especie; marcar con anillas de lectura a distancia a los adultos reproductores; y conectar las subpoblaciones de Huelva y Cádiz a través de Sanlúcar de Barrameda.
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