Aunque el Mundial comenzó ayer, el calendario de la selección ha querido que la “preparación” se alargue un poco más. Irán ayer y Egipto esta noche (22.00 horas, Cuatro), los dos primeros rivales de la primera fase, han permitido a Orenga un tiempo extra en la preparación para pulir detalles ya sobre el terreno.
Ante Egipto, el seleccionador volverá a hacer pruebas como frente a Irán. Experimentos que luego podrá poner en funcionamiento cuando lleguen los equipos más complicados. La principal obsesión sigue siendo la retaguardia y eso que hasta el momento, la selección encaja una media de 60 puntos por partido. Una barbaridad. Un balance excepcional que, aún así, se empeñan en mejorar.
Seguramente, Egipto no llegue a esa cifra. Sin Assem Marei, su principal figura, lesionado y fuera del Mundial, los africanos lo pasarán mal para anotar ante España. La pintura volverá a ser el vivero de puntos más importante para España, seguramente ya con Ibaka en la pista, aunque su participación, como la de Reyes, serán una incógnita hasta último momento.
En el resto, habrá que ver si en esta última “prueba” los secundarios dan un paso adelante. Llull, inédito ante Irán, es uno de los señalados para aportar más cosas al equipo que una buena defensa en el perímetro. Mañana ya espera Brasil, primer puerto de montaña de un Mundial que a partir del lunes no tendrán ningún duelo sencillo para España.