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Vehículos declarados siniestro total que «reviven» de manera fraudulenta

El llamado 'robo a la carta' consiste en adquirir coches declarados siniestro total para sustraer otros de idénticas características y aplicarles la documentación de los primeros sobre los robados. Es decir, no son bastidores de desguace, sino procedentes de automóviles declarados siniestro total que se han vendido como tales

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Hace unos días, la Policía Nacional detenía a catorce personas por manipular fraudulentamente coches robados utilizando bastidores de otros vehículos. Al respecto, el director general de la Asociación Española de Desguace y Reciclaje del Automóvil (AEDRA), Rafael Pardo, recuerda que "llevamos años advirtiendo a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado que se estaban produciendo este tipo de actuaciones delictivas".

La operativa es el denominado 'robo a la carta', y consiste en adquirir vehículos declarados siniestro total por las aseguradoras para sustraer otros de idénticas características y aplicarles la documentación de los coches siniestrados sobre los robados. Es decir, no son bastidores de desguace, sino de vehículos declarados siniestro total que se han vendido en esa condición.

Cuando un vehículo entra en un desguace (Centro Autorizado de Tratamiento, o CAT) se emite su certificado de destrucción y se anota su baja definitiva en el Registro General de Vehículos de la DGT, por lo que no puede ser puesto de nuevo en circulación bajo ninguna circunstancia.

En este punto, el responsable de AEDRA recuerda que "llevamos años trabajando de la mano de Tráfico para establecer mecanismos que permitan acabar con este problema. Hemos solicitado que los vehículos declarados siniestro total por las compañías de seguros no puedan ser objeto de ninguna transacción (venta, exportación...), en tanto en cuanto no sean reparados y superen una Inspección Técnica de Vehículos específica que garantice que están en condiciones de volver a circular".

"La otra opción para un vehículo en esta situación -prosigue- es que sea entregado en un CAT para su efectiva destrucción y baja definitiva, evitando así la posibilidad de que se produzcan estas situaciones. Confiamos que esta propuesta pueda recogerse en el Reglamento General de Vehículos para evitar una operativa delictiva que afecta a los ciudadanos y a las compañías de seguros por las compensaciones por robo que tienen que asumir en casos así".

"Queremos dejar claro que en este tipo de operaciones no interviene en forma alguna el CAT. Al contrario: se trata de una práctica que perjudica al sector, que ve cómo vehículos declarados siniestro total por las aseguradoras llegan cada vez en menor número a sus instalaciones por la proliferación de esta práctica delictiva".

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