Las empresas españolas apuestan por el coche eléctrico

Pero no son los ciudadanos de a pie los que más están adquiriendo este tipo de vehículo «verde», si no las empresas. Estas ya acaparan la mayor parte de las ventas de coches eléctricos que se matriculan en España . Según previsiones de la consultora MSI para la patronal de los concesionarios, Faconauto , las empresas adquirirán cerca de 2.700 vehículos eléctricos en 2017, lo que representará un 62% del total y un incremento del 140% respecto a los datos de 2016.

Por su parte, los particulares y las familias todavía se están adentrando en esta tecnología porque le ven demasiados impedimentos, sólo representarán el 38% restante de compras al finalizar el año, sumando 1.700 matriculaciones, un 118% más que el pasado ejercicio.

Con estos datos, Faconauto estima que el año cerrará con cerca de 4.400 unidades de vehículos eléctricos comercializadas , suponiendo, eso sí, un fuerte incremento que rozará el 100% en comparación con 2017.

Asimismo, los vehículos híbridos (diésel eléctrico enchufables, diésel eléctrico, gasolina eléctrico enchufable y gasolina enchufable) también finalizarán el año de forma ascendente. Estos modelos acabarán con un crecimiento en las matriculaciones del 79% y más de 58.000 unidades. Por su parte, los vehículos híbridos a gas cerrarán por encima de las 1.100 matriculaciones, un 238% más.

«Solo con una apuesta decidida y estructural por parte de las administraciones, como ocurre en otros países europeos, el vehículo eléctrico podrá acelerar su implantación, especialmente entre los particulares , que son los que lo popularizarán en última instancia», detalla Raúl Morales , director de comunicación de Faconauto.

«Hay que tener en cuenta que, tanto la tecnología eléctrica como la híbrida, son ya una realidad comercial y que jugarán un papel esencial a la hora de reducir las emisiones medias de los vehículos que se comercialicen y circulen por la UE, a la luz de los ambiciosos objetivos que se anuncian desde el Gobierno comunitario», añade.

«Sin embargo, para conseguir recortes reales de emisiones, no se pueden dejar de lado todavía los eficientes motores de combustión que se montan en los coches actuales, que han de ir sustituyendo a los que mueven nuestro envejecido parque », concluye.