Comienzan las actividades por el 60 aniversario del Seat 600

El coche será el gran protagonista de la sexta edición de «Espíritu de Montjuïc»

MADRIDActualizado:24/03/2017 15:51h

La aparición del Seat 600 en 1957 se convirtió en el fenómeno social del año y en el inicio de la motorización española y del desarrollo económico de los 60. Un vehículo que forma parte de la historia del automóvil en España y que se fabricó hasta el año 1973, con cerca de 800.000 unidades acumuladas.

Un aniversario tan especial como es su sesenta cumpleaños va a tener un protagonismo especial en la sexta edición de «Espíritu de Montjuïc», el revival del deporte del motor pionero en España y uno de los acontecimientos de motorsport histórico más importantes de Europa . Tendrá lugar los próximos días 7, 8 y 9 de abril en el marco del Circuit de Barcelona-Catalunya.

Entre las actividades previstas destaca el inicio de los fastos de celebración del nacimiento del Seat 600. Gracias a este utilitario, más o menos asequible y mecánicamente muy sencillo, España se puso sobre ruedas y el sueño de tener y conducir tu propio coche dejó de ser un imposible. El 600 se convirtió en un coche tan popular que se fabricaron multitud de variantes, 3 y 4 puertas, descapotable, y hasta furgoneta.

En un aniversario tan significativo, el Seat 600 será uno de los protagonistas de Espíritu de Montjuïc. La marca, en la habitual gran carpa situada en el centro del paddock del Circuit de Barcelona-Catalunya, ofrecerá una muestra de las versiones 600 más emblemáticas de la historia, junto a una muestra de otros modelos de la marca.

Además, alrededor de 60 unidades Seat 600 se reunirán en Espíritu de Montjuïc el sábado día 8 para dar unas vueltas al trazado del Circuit, un aniversario que en este evento arrancará oficialmente y que proseguirá con otros acontecimientos. Esta reunión estará organizada por TraveSeat600, una excursión turística cuya segunda edición será este año muy lucida, con cien Seat 600 efectuando la travesía Madrid-Barcelona, entre los días 21 al 25 de junio, más de 800 km a bordo de los entrañables pelotillas, consumiendo litros de gasolina, oliendo a carburación y sudando la gota gorda al volante de baquelita, con las ventanillas bajadas y la música del transistor a todo lo que dé el único altavoz del cochecito…

Las entradas para Espíritu de Montjuïc pueden adquirirse en www.espiritudemontjuic.com , una web en la que se explican las diferentes modalidades de entrada, abonos y packs, así como las ofertas y descuentos vigentes a día de hoy.

El Seat 600

Inicialmente, el SEAT 600 contó con un motor de 633 cc de cilindrada y 18/20 CV -que se mantuvo en producción durante seis años-, para pasar posteriormente a las versiones D, E y L-Especial con 767 cc, -subiendo su potencia a 25 CV y posteriormente a 28 CV-, que ocuparon los diez años restantes de la andadura del 600.

En todos los casos la carrocería se mantuvo prácticamente invariable, al margen del cambio de orientación en la apertura de las puertas a partir de 1970. Y respecto al motor, el del 600 original como se comentaba anteriormente no varió apenas en seis años, fiel a sus 18 y luego 20 humildes pero voluntariosos caballos, mientras que el más moderno se mantuvo también inmutable con 25 CV en los D y E, y tan sólo en su último año, ya como L-Especial, ganó tres CV de potencia, gracias a un aumento de compresión. Dicho L-Especial, como su nombre indica, aportaba refinamientos extra, como una tapicería más acogedora y llave de contacto con antirrobo de dirección.

Pero el 600-D aparecido en 1963, y su sucesor el E, se podrían considerar como «el 600» por antonomasia: con la cilindrada que sería la definitiva hasta el final de su existencia, se enfrentaba a las duras condiciones de los exigentes trazados de aquellos tiempos. Pero el 600 también tenía otras virtudes, evidentemente. En primer lugar, su diseño de carrocería, aprovechando sus 3,30 metros de longitud con un habitáculo en el que en teoría cabían bien cuatro personas.

El 600 conseguía una velocidad máxima de 115 km/h y cubría los primeros 1.000 metros en 45,5 segundos, unas cifras nada desdeñables si hablamos de un motor que rendía 28 CV como máximo. Asimismo, el consumo en ciudad era de 10 litros a los 100 kilómetros y en carretera se conformaba con 6,5 litros, con una autonomía de 461 kilómetros.

Y qué decir del volumen del maletero. El 600 se conformaba con 68,5 litros, que tenía que compartir, bajo el capó, con el depósito de combustible y la rueda de repuesto. Pero esto no era impedimento para ir a la playa con todo el equipaje de la familia, ya que uno de los elementos «extra» fundamentales de todo buen 600 de la época que se precie era el disponer de una buena baca.

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