BMW

30 años de BMW con tracción total

El éxito del sistema xDrive ha derivado en que, a día de hoy, uno de cada tres modelos de la marca vendidos en todo el mundo lo lleven instalado

Madrid Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El uso de la tracción integral (xDrive) en BMW cumple ahora 30 años. En la actualidad la equipa uno de cada tres coches que la marca alemana vende en todo el mundo. En total, 110 versiones XDrive, con ejemplos tan dispares como el coupé deportivo híbrido i8 o el compacto monovolumen eléctrico 225xe.

La incursión de BMW en la tracción a las 4 ruedas fue con el concept car 325i Allrad, desvelado en el Salón del Automóvil de Fráncfort (Alemania), en 1985. Mejoraba el agarre fuera de carretera convencional y en condiciones meteorológicas adversas, y era más dinámico en el paso por curva.

Mostraba un reparto de potencia del 37/63% entres las ruedas delanteras y traseras. Pese a las diferencias de velocidad entre ruedas, los bloqueos en la caja de transferencia y el diferencial trasero ofrecían una conexión casi fija para mejorar la tracción y la estabilidad.

El nombre comercial del modelo fue, finalmente, 325iX (en la imagen en blanco y negro sobre estas líneas), comercialilzado desde 1986. Desde 1988 también se ofreció en versión familiar touring (en minúsculas hasta la gama E46 inclusive).

Ya con control electrónico

Tres años después, BMW introducía una versión de tracción total en la Serie 5, a bordo del 525iX. Por primera vez, la distribución de potencia estaba controlada electrónicamente. Llevaba embrague multidisco y distribuía la potencia en un ratio 36:64 delante-detrás, per variaba de forma automática según la conducción.

Con el tiempo, el embrague multidisco hidráulico (en el eje trasero) daría paso a una intervención selectiva de los frenos, controlada electrónicamente, que monitorizaba la conducción utilizando la señal de velocidad de las ruedas desde el sistema antibloqueo de ABS, complementada por datos sobre el estado de los frenos, la velocidad del motor y la posición de la válvula del acelerador.

En 1999 llegó el X5 original, primer Sports Activity Vehicle (SAV) o todocamino de la marca alemana; por cierto, fabriado en la por entonces flamante planta de Carolina del Sur (EE.UU.) Su reparto de tracción era del 38/62% entre ejes.

Para salir airoso de situaciones complicadas en campo equipaba control dinámico de estabilidad (DSC), freno automático diferencial (ADB-X) y control de descensos (HDC).

Un año más tarde, la Serie 3 también recibía la tracción integral, y tres más tarde llegaba el X3 con el nuevo sistema de tracción integral xDrive, que también usaría el X5.

El xDrive trabajaba en tándem con el DSC para adaptar continuamente la distribución de potencia a la conducción. Además de la velocidad de la rueda, por primera vez el control electrónico también evaluaba datos del control dinámico de estabilidad; por ejemplo, el ángulo de la dirección, la posición del acelerador y la aceleración lateral. Según BMW, eso le convirtió en el primer y único sistema de tracción integral «inteligente» frente a los convencionales, que reaccionan cuando al menos una rueda ya resbalaba. De hecho, el BMW xDrive detectaba el riesgo de sobreviraje y subviraje a las primeras señales y lo corregía de forma proactiva, redireccionando el flujo de potencia.

Llega el SAC

2007 fue el momento del X6, el primer Sports Activity Coupe (SAC) del mundo, que equipaba Dynamic Performance Control (DPC). Éste varía la distribución de potencia en las ruedas traseras en curva, para ganar agilidad y estabilidad, incluso ante cambios súbitos en la presión del acelerador.

A su vez, el ActiveHybrid X6 se beneficiaba en 2009 de un nuevo aliado: la propulsión híbrida, también adaptada a los M de X5 y X6. Ese mismo año apareció el más compacto todocamino X1, que combinaba xDrive y Dynamic Performance Control, como el SUV X3 en 2010.

2014 fue el turno del X4, de serie con xDrive; para la tercera generación X5 y la segunda del X6. También para el Serie 2 Active Tourer y para el i8.

En la actualidad, BMW persigue potenciar el sistema xDrive en las versiones híbridas enchufables de los distintos modelos. Es el caso del X5 xDrive40e.

También en incorporarlo al buque insignia Serie 7, cuya sexta generación se presentó el Salón de Fráncfort (Alemania) de septiembre de 2015. De hecho, la flamante berlina de lujo es el primer modelo que combina tracción total inteligente y dirección activa integral, que impulsa de forma pasiva las ruedas traseras

Ver los comentarios