El 29% de las clientas cree que el taller les cobra de más por ser mujeres

Las facturas del taller no dejan de estar exentas de polémica. Además de la sensación de que el presupuesto inicial no se corresponde con el precio a la hora de ir a recoger el vehículo, y según un estudio realizado por la compañía británica Motoresasy, las mujeres se sienten discriminadas por razón de sexo cuando tienen que realizar una reparación o una taera de mantenimiento en sus vehículos.

Dice este informe que el el 29% de las conductoras cree que el taller les cobra más por ser mujer. Pero no son las únicas, porque al margen de este factor, al menos el 50% de los clientes que participaron en el estudio creen haber pagado más de lo que deberían por la reparación de su coche.

El 31% de las conductoras afirmó haber elegido otro taller en su siguiente visita, tras percibir que habían estado pagando más de lo debido.

Los datos reflejan el sentir de las clientas también por edades. Son las que se encuentran en la franja de entre los 20 y los 25 años (el 34%) las que en más ocasiones tienen la impresión de haber pagado de más.

Para evitar sorpresas desagradables, se pueden seguir una serie de recomendaciones para evitar que nos engañen con la factura de una reparación de nuestro coche. Así, al igual que recibimos una factura cada vez que vamos al supermercado, cualquier taller está obligado a entregarnos una factura por servicio, ya sea de forma escrita o electrónica pero siempre sellada y firmada.

En el caso de los talleres de reparación es necesario desglosar cualquier tipo de recargo devengado que se le haga al cliente: las operaciones que se han realizado, las piezas o elementos utilizados en la reparación o puesta a punto que se haya llevado a cabo, las horas de trabajo empleadas y los impuestos correspondientes. A cada concepto se le debe añadir su importe concreto.

La elaboración de facturas está fijada por el Real Decreto 1457/1986 que regula la actividad de los talleres de reparación de coches, así como por los decretos de cada comunidad autónoma sí disponen de su propia normativa.

Ya sea porque no está de acuerdo con el precio o porque al final prefiere no repararlo, negándose también a pagar el coste de la diagnosis, más de un cliente de taller de coches opta —o al menos intenta— llevarse su vehículo sin abonar factura alguna. Ante esta situación, ¿se puede retener el vehículo o el dueño tiene derecho a llevárselo por ser de su propiedad?

En este sentido, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) recuerda que con el Código Civil en la mano el taller está en su derecho de retener el vehículo hasta que el dueño abone la factura. Es más, si no le paga puede incluso subastar el coche para recuperar el importe pendiente.

Así, si el conductor se pusiera «a malas» y decidiera llevarse el coche por la fuerza estaría incurriendo en un delito reflejado en el Código Penal, pues a todos los efectos, el taller es el poseedor legítimo del vehículo hasta que se pague la factura.

En caso de desacuerdo entre taller y conductor, el protocolo establece que el cliente debe abonar primero la factura y después poner la reclamación correspondiente. De lo contrario, salvo que presente una orden del juzgado, no podrá llevarse el coche.