Hazte premium Hazte premium

vídeo

Citroën C4 Cactus, en el centro de todas las miradas

La marca francesa demuestra con este coche que para llamar la atención no hace falta invertir más de lo necesario

Citroën C4 Cactus, en el centro de todas las miradas patxi fernández

a.f.vergara

Han sido meses de espera hasta que finalmente hemos podido ver el C4 Cactus rodando por nuestras calles. Lo cierto es que hacía mucho tiempo que un coche «asequible» no causaba tanta expectación. Dicen en Citroën que con este modelo han recuperado el espíritu del 2cv. Un coche simpático, económico, sencillo, austero, con una línea muy característica que llegó a convertirse en todo un símbolo hippie en Europa.

No sabemos si el Cactus va a conseguir permanecer tantos años en el mercado, pero lo cierto es que el producto final resulta muy atractivo. Entra bien por los ojos y sobre todo por algunas de las soluciones prácticas que propone para disfrutar del día a día, y también del fin de semana.

El Cactus es algo más pequeño que su hermano el C4 normal. Pero no por ello ha perdido habitabilidad. Es más, tiene unas dimensiones muy correctas que lo hacen muy apto tanto para desplazamientos en ciudad como para viajes más largo, incluso con cuatro ocupantes y sus maletas.

Mecánicamente tampoco se puede decir que aporte demasiadas novedades, pero los motores gasolina, de 82 CV, y sobre todo diésel que equipa, destacan por su consumo reducido y unas prestaciones más que suficientes . En Gasoil podemos elegir entre una versión e-HDi de 92 CV y otra BlueHDi de 100. Con la posibilidad de cambio manual, o manual pilotado, como el que llevábamos en nuestro coche de prueba. No va mal, pero tampoco es un cambio automático moderno. Se nota sobre todo en una pequeña «ralentización» en los cambios que van de primera a tercera, cuando puede parecer que el coche «se nos para» un poco. Con este tipo de cambio hemos logrado un estupendo consumo medio de poco más de cuatro litros y medio.

Pero lo más interesante del coche son elementos como el «airbump». Una especie de «moldura» como la que montaban los coches de los 70 y 80, pero con dos capas con aire en el medio que nos evitarán pasar por el taller para reparar arañazos. Pero también destaca por un salpicadero pensado para hacer las cosas más fáciles al conductor. Y de paso ahorrar costes. Una gran pantalla táctil central agrupa todos los controles posibles, por lo que no hay botones. Y tampoco cuenta revoluciones.

Las ventanillas delanteras tienen mandos eléctricos, pero las traseras solo se pueden abrir en forma de compás. Con este simple detalle se han ahorrado unos 12 kilos de peso . Destaca también el «cofre guantera» en la plaza del copiloto, bonito y de gran capacidad, lo que hace que el airbag del pasajero se haya trasladado al techo.

Un techo que, por cierto, es acristalado, pero gracias al aislamiento térmico no resulta caluroso y da una sensación de espacio abierto muy agradable.

Y en general, todo el coche es llamativo y bonito. Una línea «campera» que hace que nuestro Cactus se haya convertido en el centro de todas las miradas dondequiera que fuésemos.

No se trata de un low-cost, pero si hablamos del precio, la verdad es que los de Citroën han lanzado un coche muy competitivo al mercado. Desde 14.750 euros podemos hacernos con un gasolina, ,mientras que la versión más costosa será el C4 Cactus BlueHDi 100 Shine Edition Urban sale por unos 20.300 euros . Entre uno y otro un sinfín de posibilidades mecánicas, de colores y acabados que nos permitirán configurarlo a nuestro gusto. Para planteárseloo si estamos pensando en cambiar nuestro utilitario familiar de cinco puertas.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación