Así opina el juez sobre los principales imputados del Madrid Arena
Después de casi dos años de investigación y 37 tomos de sumario, el magistrado concretó en un auto las imputaciones sobre 16 de los 26 acusados
Actualizado: GuardarDespués de casi dos años de investigación y 37 tomos de sumario, el magistrado concretó en un auto las imputaciones sobre 16 de los 26 acusados
123456Miguel Ángel Flores: «Actuó con afán de lucro sacrificando la seguridad y con mala fe, al ocultar pruebas»
Flores abandona los calabozos tras pagar la fianza en diciembre de 2012 - abc Organizador del evento, tuvo una directísima participación en el número de entradas que vendió, unas 23.000, cuando el aforo fijado era de 10.620, y en el caudal de gente que entró antes de la actuación de Aoki», considera probado el juez Eduardo López-Palop. «Es consciente del sobreaforo, pero sacrificó la seguridad por su desmedido afán de lucro. Actuó con notoria mala fe al ocultar las urnas con las entradas cuando sabía que había ocurrido un gravísimo incidente sin saber su alcance». «Dio instrucciones para que accedieran al recinto la totalidad de personas que esperaban para hacerlo». Organizador del evento, tuvo una directísima participación en el número de entradas que vendió, unas 23.000, cuando el aforo fijado era de 10.620, y en el caudal de gente que entró antes de la actuación de Aoki, unas 3.00o personas», considera probado el juez Eduardo López-Palop. «Es consciente del sobreaforo, pero sacrificó la seguridad por su desmedido afán de lucro. Actuó con notoria mala fe al ocultar las urnas con las entradas cuando sabía que había ocurrido un gravísimo incidente sin saber su alcance». «Dio instrucciones para que accedieran al recinto la totalidad de personas que esperaban para hacerlo».
Monteagudo: «No mantuvo el orden ni evitó el botellón exterior en los aledaños del Arena de entorno a un kilómetro»
Aspecto exterior del Madrid Arena la noche de la tragedia - ABC «La Policía Municipal no mantuvo el orden exterior ni evitó el botellón en los aledaños del Arena de entorno un kilómetro (desde la estación de Metro de Lago). Si no aportaron los medios suficientes materiales y humanos –tal y como declararon la responsable del operativo, Cándida Jiménez y su acompañante, “por no pagar horas extras”– resulta penoso e impropio de este Cuerpo, cuyo máximo responsable es Emilio Monteagudo, y por tanto, también de su aciaga actuación esa noche», indicó el juez del caso. Jiménez explicó además que el cambio del nivel de riesgo (que conlleva más agentes) que debe hacerse por escrito y que ése no le llegó nunca», en contra de lo que manifestaron sus mandos en la comisión municipal de investigación. Jiménez declaró en sede judicial que fue objeto de presiones. A Monteagudo el magistrado le abrió una pieza separada para dilucidar si incurrió en falsedad documental en el cambio de nivel de riesgo de medio a alto para dilucidar si ese escrito se elaboró ex profeso. Este lunes dimitió tras conocer la imputación formal del juez.
Francisco del Amo: «Ordenó abrir el muelle de carga para que entrar más gente, agravando la saturación de la pista central»
Apertura de vallas para canalizar el flujo hacia el muelle de carga - ABC El coordinador de proyectos de Madridec, dijo desconocer «quien ordenó abrir el muelle de carga y otros detalles del evento pese a los indicios abrumadores, lo que tuvo una influencia decisiva en los hechos», afirma el magistrado. Así, Iván Somontes, inspector de servicios de Seguriber manifestó que fue él quien hizo ese encargo poco antes de la tragedia, cuando la saturación era evidente en la pista central. La orden la ejecutó Eladio Pupuche, de la misma empresa. Juan José París Nalda, jefe de Coordinación de la firma, dijo que, previamente, «Del Amo mandó aligerar la requisa y hacerla más liviana». Para ello, se levantaron las vallas que conducían al muelle de carga, en la cota 0, por el que entraron unas 3.000 personas, según el juez. Posteriormente, en la cota 5 se hizo lo propio con el denominado «muelle mónico». Todo desembocó en la avalancha mortal en uno de los vomitorios, debido a que solo estaban abiertos tres de los ocho habilitados.
Simón Viñals: «La enfermería era un trastero sin ventilación ni agua, impropia de un país civilizado en pleno siglo XXI»
El septuagenario Simón Viñals, padre del Samur - ABC «Simón Viñals, de 77 años, se hizo cargo por 1.920 euros del servicio médico sin contar con los mínimos materiales e instrumentales exigibles, para las funciones que tenía que realizar, como una reanimación cardiopulmonar», recalca el magistrado. «Su actuación fue errática, insuficiente y gravísimamente lesiva para las personas que habrían de perder la vida», asevera Palop. «El habitáculo, denominado generosamente enfermería era un trastero sin ventilación ni agua corriente, impropio de un país del siglo XXI».
Roberto Mateos: «Ni vigiló las cámaras como era su obligación, por lo que no vio la avalancha mortal»
Un aspecto de la aglomeración en el vomitorio - ABC Vigilante de Seguriber, encargado del control de cámaras «debía de dar cuenta de cualquier anomalía y de controlar las emergencias, supervisando que todo quedara grabado. Para ello tenía que estar en el cuarto de control, que era su puesto. Tal y como el propio imputado declaró faltó en dos ocasiones», refiere el juez. «Sin embargo, lo que realmente sucedió fue que el control de cámaras estuvo abandonado en diversos tramos de tiempo por un periodo cercano a una hora, un extremo muy grave, ya que no vio la avalancha mortal que se produjo en torno a las 3.40 de la madrugada. Además, en el mismo solo había carcasas no cámaras y aunque él lo sabía, no dijo nada a sus jefes».
Caamaño: «No hubo reunión de coordinación, no revisó el perímetro de seguridad y no sabe si se controló el aforo»
Visita de la comisión judicial al Arena tras la tragedia - ABC El coordinador jefe de Seguridad de Madridec, imputado formalmente por Palop, explicó que «aunque antes de cada evento siempre había una reunión de coordinación con la Policía Municipal y el promotor, en la fiesta de Halloween no la hubo. Dijo que no revisó el perímetro de seguridad, no recuerda si supervisó la enfermería e ignora, según su declaración, si alguien controló el aforo o si el local tiene licencia». Entre sus llamativas explicaciones, dada su condición de máximo responsable de seguridad, destaca que «el escenario tapaba una de las salidas de emergencia, sin que conste que se tomara alguna iniciativa al respecto». A ello, cabe añadir «que cree recordar que en algunos lugares hay carcasas en lugar de cámaras. Y ya, en el paroxismo de la descoordinación y de la negligencia, manifiesta que no tenía conocimiento de las deficiencias de seguridad del interior del Arena, dando por hecho que su empresa estaba al corriente de todo», precisa el magistrado.
