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El filósofo y reformador del Carlismo que da nombre a la plaza Vázquez de Mella

El Ayuntamiento de Madrid baraja que este emplazamiento del barrio de Chueca pase a rendir homenaje al concejal socialista Pedro Zerolo, recientemente fallecido a causa de un cáncer

El filósofo y reformador del Carlismo que da nombre a la plaza Vázquez de Mella abc

m. r. domingo

El Ayuntamiento de Madrid está barajando «rebautizar» la plaza de Vázquez de Mella , en el barrio de Chueca, con el nombre del fallecido concejal Pedro Zerolo , socialista y activista en favor de los derechos del colectivo LGTB. Un ideario que contrasta con los del actual homenajeado: tradicional, monárquico, católico y carlista.

El pasado 22 de junio más de 80.000 personas firmaron una petición en internet promovida por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y el Colectivo Gay de Madrid (Cogam) para que la plaza Vázquez de Mella, en el barrio de Chueca, sea denominada Pedro Zerolo.

Recordado por su elocuencia y por su brillante capacidad para la oratoria y la política, abrazó la causa del carlismo. Juan Vázquez de Mella (Cangas de Onís 1961- Madrid 1928), que tiene otra calle en el distrito de Ciudad Lineal, fue el renovador del carlismo, movimiento maltrecho desde el fracaso de 1876.

En Vázquez de Mella los carlistas encontraron el soporte intelectual que dio carácter «científico» al carlismo. Gran conocedor de los avatares históricos del siglo XIX, consideraba a la masonería como el motor de las revoluciones . Por ello batallón una guerra legal en las Cortes de Madrid para que fuera declarada ilegal, facciosa y traidora a la Patria. Tanto es así que participó en el Congreso antimasónico de Trento en 1896.

Mella pudo ser ministro en dos ocasiones : cuando tenía tan solo 29 años, en los ensayos unionistas de Cánovas; y otra, al final de su vida, en el gobierno nacional que presidiría Maura. En ambos casos rehusó aceptar la cartera. Por aquel entonces su salud ya se había ido resquebrajando hasta que en 1925 le amputaron una pierna . A sus dolencias se le sumaron las penurias económicas , que fueron aligeradas por sus amigos aunque él nunca llegó a saberlo.

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