El gran negocio de la ola de calor

Los 40 grados que han azotado la capital estos últimos días han generado, sin duda, diferentes sensaciones. Mientras muchos negocios han conseguido sacar un provecho que desde hace años no obtenían, otros comercios han visto en las altas temperaturas , que abrasan la ciudad, el declive de sus servicios .

El Ayuntamiento de Madrid ha pedido que no se salga a la calle durante las horas centrales del día (entre las 12.00 y las 18.00 horas). Precisamente, en ese periodo de tiempo una empleada de una terraza de la céntrica calle de Serrano asegura que son muy pocas las personas que acuden a tomar algo , «sobre todo este año en el que vienen casi la mitad de clientes que el pasado». Lo que no ha cambiado, y raro sería que lo hiciese, es la bebida que demandan los consumidores; granizado y helado para los turistas y el tradicional café con hielo para los españoles.

El Retiro tampoco parece ser un lugar que elijan los madrileños para huir del calor . Las barcas de recreo, a las que acuden multitud de turistas todos los años, se encuentran prácticamente vacías . «La gente que viene a remar en el estanque es casi la mitad que otros veranos. Solo a partir de las seis y media se llena un poco», admite una trabajadora del conocido parque.

La otra cara de la moneda la encontramos en negocios como las heladerías . Los helados que venden en un día son « incontables ». Hasta las once y media de la noche, hora a la que cierra Palazzo, sigue yendo gente en busca de refrescarse a la vez que agradar a su paladar. Además, añaden responsables del negocio, «viene muchísima gente exclusivamente a por una botella de agua».

Las tiendas de electrodomésticos son otro comercio que, con el incremento de ventas de ventiladores , han aumentado sus ganancias de forma notoria. De hecho, se han agotado muchas existencias, « los fabricantes no dan a basto y nosotros tampoco», cuenta un empleado de Media Markt. «Los clientes buscan cualquier cosa», todo vale si van a conseguir estar más frescos, sostiene el dependiente de la cadena. Por tanto, la ola de calor ha sido un golpe de suerte para establecimientos que afirman que este verano « se han desbordado ».

No solo los comercios sufren las consecuencias de la ola de calor que padece la región, estas « inciden también en las reservas de sangre » y en estos momentos los grupos ‘0-’ y ‘A-’ se encuentran en rojo y el ‘A+’ en amarillo y la tendencia «es a la baja».

El Centro de Transfusión de Sangre del Ayuntamiento de Madrid pide un esfuerzo a los madrileños para donar , a pesar de las altas temperaturas que dificultan a los ciudadanos salir de casa.