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Cifuentes estudia ya el programa de Ciudadanos

La popular comparte el grueso de medidas de «regeneración», pero no se dejará «marcar el paso» por Albert Rivera

Cifuentes estudia ya el programa de Ciudadanos ángel de antonio

itziar reyero

«Estamos mirando programas». Cristina Cifuentes ha dado orden de establecer grupos sectoriales de trabajo entre su equipo de colaboradores para que escudriñen el programa electoral de Ciudadanos en busca de puntos en común. El partido de Albert Rivera, con sus 17 diputados en la Asamblea de Madrid, es la llave del futuro Gobierno en la Comunidad de Madrid, donde PSOE y Podemos se han quedado a un escaño de la mayoría absoluta. Cifuentes, ganadora de las elecciones con 48 representantes, iniciará en los próximos días su ronda de contactos para intentar sumar apoyos a su investidura, para lo que se reunirá con todos. Todavía no hay fecha.

La formación naranja se adelantó ayer convocando en Barcelona a su comité nacional de pactos electorales, que puso sobre la mesa sus exigencias para llegar a acuerdos, aunque sin entrar en Ejecutivos de coalición. Muchas de las condiciones que establece Ciudadanos están ya recogidas en el programa de Cifuentes, como la expulsión de imputados por corrupción, el fin del aforamiento, medidas de transparencia o la reforma de la ley electoral hacia un sistema de listas abiertas. Sin embargo, hay otras cuestiones que afectan a la organización interna del partido, que no dependen directamente de Cifuentes. Aquí figuran asuntos como que los partidos asuman la responsabilidad patrimonial subsidiaria en casos de corrupción de sus cargos públicos;que se prohíban donaciones por parte de directivos de empresas que tienen contratos con la Administración; o la renuncia a condonaciones de los créditos bancarios a las formaciones políticas. El PP rehusó ayer comentar las condiciones fijadas por Ciudadanos y reclamó su derecho a tomar la iniciativa, sin dejar que otros le marquen la agenda.

«No aceptamos injerencias»

El lema en Génova es claro: «No aceptamos injerencias externas». La propia Cifuentes incluso declaró durante la contienda electoral que no aceptaría «lecciones» de regeneración democrática de un partido «formado con tránsfugas», en alusión al de Rivera. Ángel Garrido, número dos de Cifuentes, rechazó ayer presiones en Onda Madrid. «No me parece muy elegante proponer a un partido que decidan los demás cómo debe funcionar», dijo. Aunque admitió que el PPde Madrid camina hacia las primarias.

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