El eje Prado-Recoletos «elimina» 300 árboles enfermos

M. J. ÁLVAREZ

09/04/2015
Actualizado a las 12:32h.

Compartir

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Iniciar sesión

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete

Ya fueron analizados en su día por los expertos que determinaron que la única solución posible a sus males era la cirugía. Cortarlos. Ese fue su diagnóstico. Se referían a los 297 árboles situados a lo largo del eje Prado-Recoletos del total de los 1.499 de ese trazado. Es decir, el 20 por ciento de los ejemplares censados por el Ayuntamiento de Madrid situados entre la glorieta de Atocha y Colón debido a su mal estado . Estaban heridos de muerte y sin posibilidad de sobrevivir. Así se acordó en la comisión de Medio ambiente celebrada en febrero pasado.

El consistorio comenzó a marcar a los sentenciados a muerte con pintura rosa y algunos con cintas a finales de marzo y, coincidiendo con la Semana Santa, iniciaron la operación de talado, precisaron los operarios a ABC. El objetivo: evitar que los cortes de carriles que deben efectuarse para realizar esta labor afecte a la intensa circulación de esta vía.

Los trabajos se han realizado a un ritmo acelerado, de forma que ya están a punto de concluir. No se siguió el trazado lineal sino que se comenzó a cortar desde Neptuno a Colón, después, entre el dios de los mares y Cibeles y ahora, se acomete el tramo comprendido entre Cibeles y Colón. Ayer le tocó el turno a algunos de los ejemplares situados frente a la Biblioteca Nacional. Los árboles son, en su mayoría, falsas acacias y chopos boleana, conocidos también como álamos plateados, de edad avanzada y afectados por pudriciones internas que no se aprecian a simple vista, lo que constituye un peligro para los viandantes si se vienen abajo estos enormes ejemplares. Otros de los que han sido cortados, los menos, estaban mal ubicados: pegados a la calzada o a bordillos.

La medida ha sorprendido y alarmado a muchos ciudadanos casi a partes iguales que no entendían el motivo de que esta céntrica arteria de la capital perdiera parte de su arbolado , en apariencia sanos.

La poda de los árboles enfermos que se levantaban en esta zona se tomó a raíz de la alarma social generada por la caída de árboles y ramas el pasado año en la ciudad que se cobró dos vidas: la de un militar de 38 años en el Retiro el 21 de junio cuando estaba junto a sus dos hijos, y la de un taxista jubilado de 72 años en el barrio de Santa Eugenia en septiembre.

Estos incidentes, insólitos hasta la fecha, levantaron todas las alarmas y provocaron que el Ayuntamiento de Madrid tomara varias medidas. Una de ellas fue crear un comité de expertos que analizó las causas de la degradación de parte de la masa arbórea de ese céntrico pulmón de Madrid. Su conclusión fue que más de 800 ejemplares requerían ser atendidos con carácter de urgencia. La otra, fue revisar el estado de los ejemplares de otras áreas de la ciudad. Su dictamen fue que había que talar 1.439 árboles por su mal estado. El coste de la «revisión» ascendió a los 394.000 euros.

Entre ellos están los 297 del Eje Prado-Recoletos que serán triturados para acabar en un vertedero, así como realizar 159 podas. La tala coincide con la llegada del buen tiempo, una de las causas, según los expertos, de que ramas y troncos, incluso sanos, se puedan resquebrajar por la descompensación provocada por el calor.

Esta «cirugía de urgencia» en el tramo comprendido entre Atocha y Colón ha provocado un gran malestar en algunos sectores. Entre ellos, destaca el de los ecologistas. «Se trata de un arboricidio en toda regla. No se puede causar esa alarma social sin ofrecer información a los ciudadanos. Es tan sencillo como colocar carteles informativos explicando a qué obedece la tala y el riesgo que supone para personas y bienes», subrayó Juan García, portavoz de Ecologistas en Acción.

Además, apostilló que el problema de esta drástica medida es que esta masa arbórea estaba en mal estado por un mantenimiento inadecuado. «Encima se los han cepillado deprisa y corriendo, de una sola tacada. Eso dice muy poco de la gestión municipal», afirmó.

«El ayuntamiento debe gestionar bien todo su patrimonio, incluido el verde. Ahora estamos en plena época de floración y ha actuado sin una planificación adecuada y sin prever la obligada reposición», recalcó. Dando por bueno el mal estado de los ejemplares –«el estudio lo hizo el consistorio», advierte– considera que lo más adecuado hubiera sido hacer una tala gradual al mismo tiempo que las nuevas plantaciones de las que, a día de hoy, no existe el preceptivo informe técnico».

García explicó que las actuaciones realizadas en el eje Prado-Recoletos, por ser Bien de Interés Cultural (BIC), necesitan del permiso de la Dirección General de Patrimonio, encargada de tutelar estos bienes, en este caso relativos al paisaje.

Para asegurarse, ha dirigido un escrito a este departamento. Además, precisó que han solicitado al Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil un informe, a requerimiento de la ciudadanía, para determinar si la tala se ha hecho de forma adecuada.

«Si los están cortando es por razones de seguridad, seguro», precisó el decano del Colegio de Ingenieros de Montes y presidente del comité de expertos municipal que analizó la situación de los árboles del Retiro.

Si bien precisó que no conocía la situación de los árboles de Recoletos y del paseo del Prado, indicó: «Son seres vivos y se mueren como las personas cuando son muy viejos y no dan más de sí. Nos choca que los talen pero en una ciudad hay que medir el riesgo». Interrogado sobre si no habría que poner medidas antes de que «enfermaran», repitió sus palabras. «Hay que plantar otras especies más funcionales que den sombra pero que no alcancen grandes dimensiones y cuyo mantenimiento sea más fácil».

Ver comentarios (0)

Reportar un error

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete