Alumnos acosados por querer un colegio católico en Rivas Vaciamadrid

El Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid no ha limpiado todavía las pintadas, groseras y obscenas, de la fachada principal de la parroquia de Santa Mónica . Están relacionadas con una campaña de acoso y derribo al colegio católico que lleva el mismo nombre que dicha parroquia y que duran ya casi ocho meses.

Aunque este colegio, el Santa Mónica, no existe físicamente, sí está aprobado como centro concertado por la Comunidad de Madrid. Tiene más de cien alumnos que se ven obligados, como ha informado ABC, a realizar 70 kilómetros (ida y vuelta) diarios para ir de Rivas a Alcalá de Henares donde otro colegio, el Alborada, les cede parte de sus instalaciones para impartir las clases. El trajín afecta a esos cien estudiantes, y sus profesores, de los ciclos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria (ESO).

El Santa Mónica debería estar ya construido. Tiene luz verde de la Consejería de Educación para funcionar como centro concertado. El Ayuntamiento ripense _gobernado por IU y que tiene como alcalde a Pedro del Cura_, obstaculiza la licencia de obras. Los niños se ven obligados, a diario, a subirse a dos autocares en la puerta de la parroquia de Santa Mónica para ir a Alcalá. Y volver. Cuando suben a los autobuses se encuentran con las pintadas de la fachada de la parroquia. Por ejemplo: «Colocad vuestros rosarios en nuestros ovarios». Los padres ya están hartos y también exigen al Consistorio que borre esos textos. Los mismos padres comentan que, el primer día de clases, los alumnos fueron escoltados por la Guardia Civil.

El acoso no cesa. Además de pintadas como «Religión fuera de las escuelas» o «Contra la Iglesia y su opresión», los padres, los alumnos y los feligreses de Santa Mónica _situada, ironías del callejero, entre las avenidas de la Integración y la Libertad_, han sufrido «scratches» las mañanas de los domingos, a la entrada de la parroquia.

«Ahora todo está un poco más tranquilo pero las pintadas y los carteles siguen ahí», comenta Lola Orcajo, presidenta de la Asociación de Padres del colegio católico. «La semana que viene volveremos al Ayuntamiento para que nos digan si, de una vez, nos dan la licencia para construir porque estamos a expensas de un informe técnico y jurídico que luego ha de pasar a la Junta de Gobierno municipal. Y, mientras, los niños en ruta diaria sin necesidad».

El colegio Santa Mónica tiene su terreno en Rivas. Es una parcela ya comprada y situada en la calle Trece Rosas. El concejal de Educación, Curro García Corrales, ha asegurado a este periódico que «no hay intención de demorar nada» pero lo cierto es que llevan ocho meses dilatando la concesión del permiso de obras. «Los promotores no han sido lo suficientemente diligentes en la presentación de la documentación», señala el edil. Los padres y el propio colegio, lo niegan.

La Comunidad de Madrid _que es la que planifica la oferta educativa_ ya dio en su día, como decimos, el permiso y la identificación correspondiente al colegio como centro sostenido con fondos públicos. El Ayuntamiento de Rivas mira hacia otro lado. De hecho, no ha incluido al Santa Mónica en el listado de centros educativos del municipio de cara al proceso de matriculación para el curso 2015/2016 que se inicia el próximo 10 de marzo. Simplemente, no existe.