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religión

Geografía pide donativos para su capilla

El capellán solicita dinero a los feligreses para comprar nuevos bancos, un altar y un crucifijo, ya que los viejos no caben en el nuevo emplazamiento

Geografía pide donativos para su capilla de san bernardo

m. i. serrano

El Arzobispado de Madrid quiere que la nueva capilla de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense (UCM) se inaugure a finales de este mes de septiembre . Pero «faltan el altar, un crucifijo, los bancos...». Y no tienen dinero. Por eso, están pidiendo un donativo a ingresar en una cuenta corriente.

Alumnos de la UCM y fieles católicos en general reciben estos días una misiva del capellán de Geografía e Historia, el padre Javier Carralón, muy clara: «Ayuda a la nueva capilla». Objetivo, recaudar fondos para amueblar el templo y poder abrirlo al culto convenientemente.

Tras desear a sus destinatarios que hayan descansado en las vacaciones y un comienzo de curso «con ánimo y fuerza», el sacerdote señala: «Ahora nos toca empezar de nuevo». Y añade: «Sabéis que el nuevo espacio para la capilla (una antigua aula) es mucho más pequeño y está peor acondicionado . Pretendemos inaugurarla a finales de septiembre, pero aún no tenemos los medios básicos suficientes para hacerlo: nos falta el altar, un crucifijo, los bancos...».

Recuerda el capellán que «algunos os habéis ofrecido a colaborar con una aportación económica, y os lo agradecemos de antemano. Para ese fin, hemos abierto una cuenta corriente en la que podéis poner vuestro granito de arena. Os iremos avisando de todas las novedades, especialmente de la fecha de la consagración de la nueva capilla, en la que os esperamos a todos».

El padre Javier, al inicio de este correo, reitera su agradecimiento «más profundo por vuestro apoyo y vuestra oración con motivo del cierre de la capilla de nuestra facultad», un acontecimiento ocurrido a mediados del pasado mes de julio y que califica de «doloroso», pero que «como en todo —escribe—, Dios aprovechó para pasar por nuestras vidas, regalándonos un precioso testimonio de amor, sacrificio y comunión cristiana. Gracias».

El funcionamiento de las capillas —ocho en total— en la Complutense quedó establecido en el Acuerdo de Asistencia Religiosa Católica firmado el 20 de diciembre de 1993 por los entonces rector Gustavo Villapalos y el cardenal Ángel Suquía. El Rectorado de la Complutense mantiene que ese acuerdo está acabado y, por eso, decidió dar luz verde al decano de Geografía e Historia para cerrar la capilla. Al final, y tras sonadas protestas, se logró un cambio de ubicación del templo que sigue sin gustar a alumnos, profesores y fieles católicos.

Acuerdo no finiquitado

El Arzobispado mantiene que el acuerdo no está finiquitado. Se apoya en el artículo noveno y último del texto, donde se establece una «revisión» cada diez años para «adecuar» el acuerdo a las «nuevas necesidades».

La UCM replica, pese a ello, que sí ha expirado el acuerdo porque lo denunció antes de esos diez años. Pero el Arzobispado no lo interpreta así y continúa a la espera de que el rector José Carrillo y su equipo les convoquen a una reunión para «actualizar» el acuerdo que sí consideran vigente.

Según el citado texto, la Universidad Complutense de Madrid tiene que pagar a los capellanes con un salario similar al del personal no docente con titulación.

El Arzobispado se ocupa de los pagos de los capellanes a la Seguridad Social. Pese a ello, fuentes eclesiales han señalado a este diario que «la Iglesia corre con todos los gastos desde tiempos del rector Carlos Berzosa. Desde entonces no nos dan dinero».

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