Metro inicia el derribo de las instalaciones Cavanilles a la espera de un comprador

Así lo explicó ayer el consejero delegado de la compañía, Ignacio González Velayos, que supervisó los trabajos preparatorios para las demoliciones. Unas obras que se extenderán nueve semanas y que, entre los meses de agosto y septiembre, pretenden tener derruidos los edificios de la parcela. El objetivo es que en octubre se pueda «proceder ya a su enajenación total».

González Velayos señaló que el «interés» mostrado por parte de las empresas se debe a que «la situación económica de la ciudad y de la Comunidad de Madrid está mejorando de forma muy importante». «Los datos de hoy así lo reflejan, creemos que la actividad inmobiliaria se está moviendo en Madrid», indicó. El Gobierno regional ha obtenido en los primeros seis meses de 2014 más de 100 millones por la venta y la subasta de 10 edificios, el doble que durante todo el 2013.

El solar, que fue adquirido en 1921 por la entonces Compañía Metropolitano Alfonso XIII, alcanza los 19.831 metros cuadrados. Tras su venta, se destinará a uso terciario de oficinas, a la construcción de más de 230 viviendas, usos dotacionales y de infraestructuras y zonas verdes . Estos terrenos, los primeros en salir a la venta, conforman el nuevo Área de Planeamiento Específico de Metro acordado en 2010 entre la compañía y el Ayuntamiento, con el que esperan obtener unos ingresos de 40 millones de euros solo en 2014. «El Plan Inmobiliario, que continuará con la enajenación de los terrenos de Cuatro Caminos, Ventas y Plaza de Castilla, va a suponer en los próximos años unos 150 millones de euros», añadió el consejero delegado.

Asimismo, explicó que la política de congelación de las tarifas de transporte público que se ha iniciado en 2014 «después de 30 años de subidas», se debe a que «las cuentas de Metro van mejorando debido fundamentalmente a la incorporación de nuevos ingresos que son accesorios a la explotación ferroviaria, algo beneficioso para el consumidor».

«Nosotros estamos haciendo todos los esfuerzos para que los ingresos de Metro no solamente vengan de la subvención pública y del usuario, sino también de ingresos accesorios, como el Plan Inmobiliario, la nueva publicidad o la instalación de una zona comercial en Nuevos Ministerios que se adjudicará en octubre», apuntó.

De momento, las obras no afectarán a las oficinas centrales de la compañía. Después de esta primera fase, su sede social dejará de estar ubicada en la calle Cavanilles y se trasladará al complejo que el suburbano madrileño tiene en Canillejas «para unificar todos los servicios centrales», informó Metro de Madrid.