Detienen a un policía municipal de la Milla de Oro por ayudar a robar vehículos a una banda

Además de ser detenido, el agente municipal de Madrid que colaboraba en una red de robo de vehículos, también ha sido suspendido de empleo y sueldo por Asuntos Internos del Cuerpo Municipal. La Policía Nacional ha detenido a una quincena de personas por su presunta implicación en el robo y tráfico ilícito de más de 170 vehículos, que, presuntamente, contaban con la participación del policía municipal sexagenario. Se centraban en hacerse con coches premium de alta gama (BMW X5 y X6, por ejemplo). El funcionario, destinado en el distrito de Salamanca, se encargaba de proporcionar información sobre las placas de los vehículos policiales camuflados.

Según informa la Dirección General de la Policía, el grupo estaba liderado por un individuo de nacionalidad húngara, Andras K. L., y tenía su base de operaciones establecida en Madrid y Murcia. A los quince arrestados, húngaros, rumanos y españoles, se les acusa de pertenencia a organización criminal, robo, estafa, falsificación, receptación y revelación de secretos. Las detenciones se han producido en las localidades madrileñas de Fuenlabrada (4), Griñón (3), Madrid capital (3), Arganda del Rey (2), Velilla de San Antonio, Coslada y también en la localidad de Mazarrón (Murcia).

Empleaban sofisticados medios electrónicos -cajas con las que copiaban las centralitas- para robar los coches. También se apropiaban de aquellos que arrendaban con documentación falsificada de personas y empresas en empresas de alquiler. Los coches nunca eran devueltos.

La investigación comenzó en agosto del año pasado. Los policías localizaron diferentes naves industriales en varias localidades madrileñas -Fuente el Saz del Jarama, Fuenlabrada, Mejorada del Campo y Coslada-. Allí almacenaban los vehículos una vez sustraídos y manipulaban los elementos identificativos, falsificaban las placas de las matrículas y la documentación para facilitar su salida al mercado. Después eran transportados a Hungría, donde se sacaban al mercado. Trasladaban y vendían los turismos clonados a Hungría o bien enviaban al extranjero la documentación falsa para registrarlos allí y después poder matricularlos en España como vehículos importados.

Se han intervenido 5.000 euros en efectivo, teléfonos móviles, material informático y abundante documentación que relaciona a los detenidos con los hechos que se le imputan y gran cantidad de útiles para la manipulación de los elementos identificativos de vehículos y la falsificación de documentos. Se desconoce la cuantía del dinero que les generaba este negocio ilegal.