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El Tren Río Eresma, la joya del ferrocarril

Hasta el 28 de junio se puede disfrutar del viaje Madrid-Segovia en este museo rodante que los Amigos del Ferrocarril conservan

El Tren Río Eresma, la joya del ferrocarril tren río eresma

s. l.

Sentado en los asientos de skay rojos del tren eléctrico 440. Contemplando a través de sus cristales el paisaje de la Sierra Guadarrama hasta llegar a una ciudad considerada Patrimonio de la Humanidad, Segovia . Desde este sábado 24 de mayo, por 20 euros, y hasta el próximo 28 de junio podrá subirse al Tren Histórico Río Eresma en una auténtica experiencia de viaje en el tiempo.

Este servicio ferroviario comenzó a funcionar en el año 2012 para llevar visitantes a pasar un día en Segovia, recorriendo una de las líneas de ferrocarril más desconocidas y singulares de nuestro país.

El tren está organizado por la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid, una entidad sin ánimo de lucro que se dedica entre otras actividades a la preservación de vehículos ferroviarios históricos como éste. Todos los beneficios obtenidos de la explotación se dedican a restaurar, mantener y operar otros trenes históricos que tiene la asociación custodiados.

Las «azulonas»

A bordo del Tren Río Eresma será atendido por un revisor vestido con su traje de época. Puede que incluso sea recibido por toda una autoridad como el Jefe de Tren, un antiguo oficio ferroviario que se ha recuperado.

Como detallan los Amigos del Ferrocarril, el tren 440.096 o técnicamente unidad eléctrica 440.096 forma parte de la extensa serie 440 compuesta por 255 vehículos construidos entre 1974 y 1985 para servicios de cercanías y regionales en de casi todas las ciudades españolas; su caja de color azul, los interiores con madera y los sufridos asientos de skay rojo han llevado a millones de viajeros diariamente hasta hace pocos años.

Hoy este tren forma parte de la colección del Museo del Ferrocarril de Madrid, la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Madrid lo ha restaurado y lo mantiene para seguir recorriendo las vías regularmente como pieza de museo rodante.

Recorre dos líneas

El tren recorre dos líneas distintas, la primera, entre la capital y Villaba de Guadarrama, corresponde al ferrocarril Madrid-Irún, y la segunda y más espectacular, la que va desde Villaba hasta Segovia. El tren empieza a ascender las faldas de la Sierra de Guadarrama hacia el apartadero de Tablada, para posteriormente introducirse en la montaña por el túnel de Tablada, uno de los pasos ferroviarios más altos de España. Una vez en el lado segoviano, se recorre entre pinos el Valle del Río Gudillos pasando por los municipios de San Rafael y El Espinar, para seguir por la Sierra de Quintanar y las dehesas de sus faldas, hacia Riofrío, viendo ya al fondo la ciudad de Segovia.

La línea Villaba Segovia se inauguró el 1 de julio de 1888 tras completarse cuatro años antes el tramo Medina del Campo a Segovia, tramo que se cerró en 1993. La construcción de la línea corrió a cargo de la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, que decidió construirla para tener una alternativa a la línea principal que pasa por el Puerto de La Cañada y Ávila en su camino hacia Irún y la frontera con Francia. Desde su construcción no tuvo grandes tráficos, pero si contaba con algún expreso, tren de mercancías, ómnibus, hasta los regionales de nuestros días.

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