Antes de la crisis y de la llegada del Metro y Cercanías , la espera podía ser de apenas una hora y media pero ambos medios de transporte les ha robado mucha clientela.
Ahora la semana de Semana Santa es todavía más floja en Madrid porque no hay tanta actividad y muchos usan el aeropuerto como último recurso para asegurar una carrera y llevar algo de dinero a casa.
La bolsa de taxis de Barajas, el último recurso para cientos de taxistas
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