Incidentes y anécdotas en la carrera de Esperanza Aguirre

El incidente de tráfico que protagonizó ayer Esperanza Aguirre en la Gran Vía de Madrid es el último de una lista de altercados que tienen a la presidente del PP madrileño como protagonista. Algunos de ellos tienen un carácter menor, otros, por contra, son tan graves que supusieron un riesgo para su vida.

El 1 de diciembre de 2005, la por entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, sufrió un accidente de helicóptero en el municipio madrileño de Móstoles junto al ahora presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El aparato volaba con 159 kilos de sobrepeso y su piloto apenas llevaba dos días a los mandos del aparato. Aunque el piloto atribuyó el accidente a una inesperada ráfaga de aire que hizo que el aparato se precipitara desde una altura de seis metros nada más despegar.

Aquel día visitaban una unidad de las Brigadas Especiales de la Comunidad de Madrid. Nadie resultó herido, pero las impactantes imágenes del helicoptero fuera de control y precipitándose sobre la plaza de toros de la localidad madrileña.

Pero el más grave de todos fue el acontecido el 26 de noviembre de 2008. Milagrosamente Esperanza Aguirre salió ilesa de una oleada de atentados terroristas en India durante un viaje oficial a ese país. La presidenta estaba allí con una delegación madrileña durante un viaje oficial encaminado a fortalecer las relaciones comerciales de Madrid con el país asiático.

Se encontraban en el hotel Oberoi de la ciudad de Bombay cuando un grupo de islamistas radicales irrumpió en el complejo matando a 180 personas. En el hall donde se encontraba Aguirre murieron 24 personas. « Era una ratonera cuya única salida era una puerta de servicio , que los miembros de la delegación madrileña tuvimos la suerte de tener muy cerca», escribió Aguirre en nuestro periódico.

Carácter mucho menos serio, incluso amable, tuvo su caótica llegada a la Asamblea de Madrid en septiembre de 2012. Aguirre se empeñó, y avisó previamente de ello, de que llegaría en su propio vehículo . La novedosa imagen de ver a un político de su nivel consuciendo su propio utilitario congregó a numerososo fotógrafos y redactores en la puerta del parlamento madrileño. El revuelo fue tal, que la presidenta salió atorada del vehículo, dejándose las llaves puestas y las luces encendidas .

En noviembre de 2013, Esperanza Aguirre protagonizó una de las anécdotas más curiosas. A la salida de un desayuno informativo, la prensa trató de conseguir unas declaraciones suyas, pero Aguirre estaba distraída con otros asuntos. Embaucada por la música de un pianista del recinto, a ritmo, de chotis, la presidenta del PP madrileño se lanzó a canturrearlo .