Los niños de San Ildefonso, protagonistas de la rifa que da una segunda oportunidad

Desde la página web oficial del sorteo, las dudas afloran sobre el origen la costumbre de que los niños canten en la rifa. Una de las teorías es que los críos de esta institución —un antiguo orfanato— cantaban por las calles, talento que luego se dirigió a su ocupación actual. Especulaciones aparte, la historia indica las fechas con precisión. El 9 de marzo de 1771, durante el reinado de Carlos III , Diego López inauguró una tradición que llega hasta nuestros días . La fundación del colegio de San Ildefonso hunde sus raíces en algún momento del siglo XV, en época del reinado de los Reyes Católicos. La Lotería de El Niño se remonta a 1941, cuando se celebró su primera edición. El nombre con el que se conoce actualmente data de 1966.

En cualquier caso, dos momentos históricos que convergen gracias al canto de los niños de la institución . Como explicó a ABC el presidente de su Asociación de Exalumnos del Colegio de San Ildefonso , la selección se produce después de un entrenamiento concienzudo. También del desarrollo de ciertas habilidades, como la capacidad de lectura de los números, que los más pequeños no poseen todavía. O de la buena dicción. En cualquier caso, la participación en la rifa se produce de forma totalmente voluntaria.

En 1941, cada décimo de la Lotería de El Niño costó 15 pesetas. Este año su precio alcanza los 20 euros. Los cambios del sorteo vienen dados por las circunstancias históricas. El canto de los niños de San Ildefonso supone, en ese sentido, un elemento de continuidad dentro de esta rifa celebrada desde hace décadas .

Festejada en una fecha marcada por la Epifanía del Señor o la Adoración de los Reyes Magos, la participación en la Lotería del Niño de los jóvenes alumnos de la institución parece subrayar. Como ya es cotumbre, la rifa se celebrará en El Círculo de Bellas Artes de Madrid , mediante el sistema de bombos múltiples, a partir de las doce de la mañana. Una segunda oportunidad para quienes no fueron sonreídos por la suerte en la Lotería de Navidad.