Juan Ignacio Zoido, Ministro de Interior

«El riesgo cero no existe, nuestra materia prima es la prevención»

/ PABLO MUñOZIr al artículo
El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido
El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido
PolíticoAndalucíaEntre 51 y 60 años

Juan Ignacio Zoido (Sevilla, 1957) ocupa una de las «sillas eléctricas» de cualquier gobierno. Como ministro del Interior, es el máximo responsable de la seguridad de todos, en un momento crítico por la amenaza real, permanente y creciente del terrorismo yihadista. Además, tendrá que recomponer los consensos básicos entre todos los partidos en una materia tan sensible como esta, después de las tensiones generadas, por ejemplo, con la Ley de Seguridad Ciudadana. Hombre afable y tranquilo, pone buena cara a los problemas. Su suerte será la de todos.

¿Cuáles van a ser las líneas maestras de su gestión?

El acuerdo con los partidos políticos vertebra la gestión y, por tanto, será el denominador común en cada uno de los retos del Ministerio del Interior. No nos vamos a cansar de dialogar para que las iniciativas y medidas que se adopten cuenten con el mayor respaldo parlamentario; así lo expresaron y así lo pidieron los españoles en las pasadas elecciones. Porque creo en el diálogo y porque soy plenamente consciente de los beneficios del consenso político, llevaremos a la práctica diaria ese compromiso surgido de las urnas. En definitiva, el diálogo y el acuerdo serán el binomio que impulsará, nutrirá y hará materializar el gran reto de este departamento.

En un mundo tan complejo como el actual, ¿cuáles son los retos más importantes?

De la estrategia integral de seguridad forman parte, a grandes rasgos, la prevención del terrorismo, principalmente del yihadista; la potenciación de la seguridad ciudadana; la lucha con mano de hierro contra el crimen organizado y el tráfico de drogas; el combate implacable contra la corrupción; el apoyo permanente a las víctimas del terrorismo para abortar los perversos planes que buscan que tanto dolor caiga en el olvido, y la proximidad con medidas eficaces hacia los grupos vulnerables, especialmente las mujeres víctimas de la violencia de género.

En su primer año como ministro del Interior, ¿cuál sería el mayor logro que le gustaría obtener?

Ante la amenaza global del terrorismo yihadista, y dentro de este escenario, se tiene que mover un ministro del Interior consciente de la realidad. Mi mayor logro sería no tener que comparecer nunca ante los medios de comunicación para informar de un atentado. Hacia ese fin concentraré todos mis esfuerzos. La extraordinaria profesionalidad de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, sustentada en la experiencia acumulada en la lucha contra ETA, está dando muestras de eficacia, y de esa línea de trabajo no nos vamos a separar ni un ápice. Ya se sabe que el riesgo cero no existe, y por ese mismo motivo la prevención es la materia prima con la que se trabaja en el Ministerio las 24 horas de los 365 días del año.

Una aspiración permanente de las Fuerzas de Seguridad es la equiparación salarial con las policías autonómicas y locales. ¿Se va a intentar hacer un esfuerzo?

Una de mis obligaciones es velar para que las Fuerzas de Seguridad del Estado tengan las mejores condiciones posibles para prestar el servicio y dispongan de un salario acorde a su responsabilidad, disponibilidad y formación. Soy consciente de esos agravios salariales y de que debo procurar una mejora de las condiciones económicas de ambos cuerpos. Pero no es una tarea sencilla y no depende solo del Gobierno, ya que los otros cuerpos policiales pertenecen a otras administraciones. Y esa equiparación tampoco se da con otros funcionarios.

PolíticoAndalucíaEntre 51 y 60 años
Buscar