obituario
La última fotografía de María Teresa Silva
Fallece la primera periodista gráfica de Toledo
manuel moreno, EFE
Este jueves, a la edad de 80 años, ha fallecido María Teresa Silva, la primera periodista gráfica de Toledo . Siempre aseguró que sus «ganas de trabajar y aprender» y su «mucho amor propio» le ayudaron a hacerse hueco en una profesión reservada hasta ... ese momento a los hombres y en la que hoy muchas mujeres ocupan un lugar ganado y reconocido.
« Me he subido a andamios para sacar la foto, he subido a púlpitos, he saltado vallas, a mí no me achicaba nadie », afirmaba en una entrevista a Efe en marzo de 2011, mientras paseaba por las calles de su Toledo natal, la fotógrafa Maite, la firma que utilizó María Teresa Silva en sus trabajos gráficos en el diario El Alcázar.
Avanzaba el año 1968 cuando Mari Tere, entonces con 36 años, se planteó buscar trabajo para ayudar económicamente en casa y, sobre todo, en los estudios de sus hijos, que ya encaminaban sus pasos hacia la música, la pintura y la comunicación. María Tere era madre de tres hijos, Roberto, Fernando y Enríque. Su marido era el periodista Juan Jiménez Peñalosa, «histórico» de la profesión en Toledo junto a Antonio de Ancos y Luis Moreno Nieto .
Eran otros tiempos y el número de profesionales que cubrían información en la ciudad era más reducido que en la actualidad. En aquel momento, se necesitaba un fotógrafo para la edición toledana de El Alcázar y Mari Tere aprovechó la oportunidad y disfrutó una década y media como periodista gráfica. «No había tenido en mi vida una cámara en la mano, pero sí tenía muchas ganas de trabajar y de aprender», relataba a Efe.
Con una cámara fotográfica que le prestó el artista toledano Jule , Mari Tere se marchaba de paseo con sus hijos y practicaba siguiendo las indicaciones de su marido, que había sido corresponsal de TVE y conocía el manejo de cámaras y equipos. Maite acudió a un curso en Madrid, se examinó, consiguió su carné de periodista gráfica y empezó a trabajar. Peñalosa (su marido y redactor jefe de El Alcázar en una época) le enseñó a no hacer retratos sino información: «No me traigas una cara bonita, tráeme información», le insistía.
Su primera fotografía
En un primer momento, los originales se mandaban en autobús (el «Galiano») a la sede central del diario, en Madrid, pero más adelante se instaló un laboratorio en Toledo y Maite se encargó ya de todo el proceso. En esos años, trabajaban «muy pocas» mujeres y ninguna en el periodismo toledano, situación que nunca le supuso problema, salvo anécdotas. Su primera fotografía, en 1968, fue del entonces ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, en una visita al Alcázar; pero a lo largo de su etapa profesional se sucedieron cardenales, fiestas, fútbol, desfiles militares y un sinfín de actos que compatibilizó con el cuidado de sus hijos.
El primer cardenal de Toledo del que hizo información en su toma de posesión fue Vicente Enrique y Tarancón (1969 a 1972) y se subió al púlpito de la catedral para tomar la imagen, pese a los murmullos y críticas de «algún señor antiguo que decía que cómo se subía una mujer al púlpito». Le sucedió Marcelo González Martín (1972-1995) y aquel primer día del cardenal el maestro de ceremonias la retiró, alarmado, del presbiterio alegando que una mujer no podía estar en el altar mayor. Pero Maite ya había tirado su foto y, además, pocos minutos más tarde recibió disculpas por lo ocurrido. No volvió a suceder.
En una época sin teléfonos móviles, ¿cómo se avisa al gráfico de una fotografía imprevista? Pues intentándolo en lugares «clave», como el Gobierno Civil, por los que Mari Tere podía pasar y dejar el mensaje. Mari Tere confesaba en esa entrevista a Efe que había disfrutado mucho con una profesión que le había «encantado», aunque muchas veces tuviera que «soltar la cacerola y la sartén» y decir a sus hijos que se «apañaran solos» porque una fotografía urgía. Por ejemplo, una visita a Toledo de Arturo García-Tizón.
Con tres hijos, cinco nietos y un bisnieto, Mari Tere confesó a Efe en marzo de 2011 que le dolió dejar el periodismo gráfico. « Me parece estupendo que la mujer vaya teniendo los mismos puestos que los hombres . ¿Por qué no puede una mujer subirse a un andamio?, que por eso empecé a usar pantalones, para subirme a escaleras y andamios», reflexionaba esta veterana. Descanse en paz.
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