Del asfaltado general al «bache exprés»
La tradicional operación asfalto se cambia por el plan de arreglo de incidencias en 72 horas. En los últimos doce meses se han atendido 20.890 avisos
Si la crisis se ha dejado sentir en casi todas las facetas de la vida de los ciudadanos, la situación del asfaltado no es una excepción: baches e irregularidades en el pavimento son algo habitual para quienes transitan por las calles de la capital. Pero en lugar de la tradicional renovación de las calles en verano, ahora se aplica un sistema exprés de resolución de incidencias que promete arreglos en 72 horas, y que ha atendido más de 20.000 casos de agosto de 2012 al mismo mes de 2013.
El Gobierno municipal, consciente de sus limitaciones presupuestarias, pero también de sus obligaciones como gestor de servicios, ha optado por aplicar soluciones nuevas al problema: en lugar de la ya clásica Operación Asfalto –en los últimos años conocida como Pavimenta Madrid–, ha decidido sustituirla por «Madrid Avisa» , un sistema continuado de arreglo de baches, que además permite a los vecinos denunciar cada incidencia que descubran. Por este procedimiento se han realizado ya decenas de miles de actuaciones sobre el asfalto.
A medida que la crisis cobraba fuerza, las «operaciones asfalto» se iban reduciendo, en presupuestos y en extensión. El área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento ha decidido sustituirla –hasta que amaine la «tormenta económica» al menos– por este programa «Madrid Avisa», que cuenta con un presupuesto superior a los 2,7 millones anuales, según el último contrato prorrogado, hace apenas 20 días.
90% de casos resueltos
A través de él, se reciben los avisos que dan los vecinos sobre problemas o deterioro de la vía pública, y se actúa mediante unos protocolos que primero catalogan la inicidencia, y después le ponen remedio en un plazo de 72 horas –en más del 90 por ciento de los casos, según los datos oficiales–, aunque algunas reparaciones necesitan de más tiempo.
Por esta vía, se han atendido 22.310 avisos desde el 31 de julio de 2012 al 31 de julio de 2013. De ellos, 20.890 quedaron resueltos en ese plazo de 72 horas. «Es una manera de tener en marcha una Operación Asfalto continuada, a lo largo de todo el año, y no sólo puntual en verano», explican portavoces municipales. Lo cierto es que el programa «Madrid Avisa» corrige baches puntuales –a modo de parches sobre la calzada–, mientras que en la Operación Asfalto se trataban de forma integral calles completas o tramos de ella. Un servicio que, en los tiempos que corren, se ha convertido en un lujo inalcanzable.
Hasta 3 metros cuadrados
El servicio funciona así: mediante llamada telefónica al 010 o aviso por internet – www.munimadrid.es –, el ciudadano comunica dónde existe un bache o una rotura en el asfalto. Los servicios municipales inspeccionan en menos de 24 horas el problema, y establecen la prioridad de actuación —en función no sólo del punto donde esté y su repercusión sobre el tráfico, sino también de los medios necesarios para su reparación—. Los casos resueltos satisfactoriamente, aseguran, han sido en este año del 99,4 por ciento.
Eso sí, este programa se limita a atender problemas en el pavimento –en calzadas o aceras– que sean inferiores a 3 metros cuadrados. También atiende los avisos relacionados con el alumbrado –como cables a la vista o farolas que no funcionan–.
A lo largo del año pasado, se realizaron en Madrid más de 185.000 inspecciones relacionadas con el mantenimiento de la vía pública. De ellas, 35.070 estuvieron relacionadas con el pavimento, 18.223 con el alumbrado, 7.945 con el mobiliario urbano –bancos, papeleras, etc.–, 5.319 con los sistemas de riego y 118.454 tuvieron que ver con compañías de servicios.
12.000 calles
El trabajo del servicio «Madrid Avisa» se extiende sobre 12.000 calles, 51 millones de metros cuadrados de aceras y calzadas y 250.000 puntos de luz. Para todo ello —incluido la inspección de las ocupaciones por obras que desarrollen otras administraciones en las vías públicas madrileñas–, cuenta con una plantilla de 70 personas, de las cuales 50 son inspectores, que utilizan las más avanzadas tecnologías: se comunican entre sí mediante una aplicación informática desarrollada ex profeso para este servicio, y comunican, mediante un dispositivo móvil, las incidencias en tiempo real y con todos sus detalles.
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