Diez consejos para un buen día en la piscina
Si tomamos ciertas precauciones respecto al sol y las comidas, evitaremos consecuencias a corto y largo plazo
Actualizado: GuardarSi tomamos ciertas precauciones respecto al sol y las comidas, evitaremos consecuencias a corto y largo plazo
12345678910Antes de tomar el sol...
Antes de tomar el sol debe evitarse el uso de productos que contengan alcohol y perfumes, como las colonias y los desodorantes, pues pueden producir manchas en la piel.
Evitar las exposiciones prolongadas
Las primeras exposiciones al sol deben ser progresivas, en dosis de 10, 15 y 20 minutos y preferiblemente en movimiento. No es recomendable tomar el sol durante más de media hora al día.
Refrecarse con frecuencia
Es bueno darse duchas y baños a menudo para rebajar la temperatura corporal; así nos aseguramos de que la piel se mantiene limpia e hidratada. Eso sí, después de cada baño debemos aplicarnos una nueva capa de crema protectora.
Utilizar cremas adecuadas a nuestra piel
Cada piel necesita un tipo de crema protectora, que debe aplicarse media hora antes de la exposición al sol y reponerse cada dos horas y después de cada baño. No deben utilizarse cremas solares de años anteriores, porque pierden eficacia. Se aconseja una crema de protección altaFPS 30 o muy alta PFS 50+, con filtro físico para los niños menores de 2 años y químico para el resto de edades.
A mediodía, mejor bajo los árboles
Entre las 12.00 y las 16.00 horas se deben extremar las precauciones, ya que es el momento del día en que las radiaciones solares son más agresivas. Se recomienda resguardarse del sol bajo los árboles o aumentar la protección.
Protegerse con gorras, camisetas o pareos
Es muy conveniente protegerse del sol, especialmente durante las horas más sensibles. Gorras y sombreros para cubrir nuestras cabezas, camisetas o pareos son algunas de las prendas que nos ayudarán frente a los fuerte rayos del sol.
Usar gafas de sol homologadas
Cuando tomamos el sol debemos usar gafas, preferibemente unas homologadas, que nos protejan de la radiación solar. También lápiz o barra de labio fotoprotectoras.
Mantenerse hidratado
Beber líquidos en abundancia (incluso sin tener sed) y mantenerse hidratado son fundamentales para compensar la pérdida que produce en nuestro cuerpo la exposición solar.
Tomar comidas ligeras
Platos ligeros como las ensaladas y las frutas evitan digestiones pesadas y difíciles. Asimismo, son un aporte extra de hidratación, ya que contienen mucha agua.
Proteger del sol algunas zonas especialmente delicadas
La cara, el cuello, la cabeza, el escote y las orejas son zonas más sensibles al sol, por lo que debemos ser más cuidadosos a la hora de protegerlas.