El delegado de Las Artes en el Ayuntamiento de Madrid, Fernando Villalonga, ha abierto un debate que promete traer cola: ¿deben entrar los perros, acompañados de sus dueños, en instituciones públicas, oficinas y centros de trabajo?. El responsable de la cultura madrileña es partidario, y ... así lo manifestó recientemente con un gesto: acudiendo al último pleno municipal luciendo la pegatina «Perros buenos, bienvenidos» en su solapa.
Villalonga manifestó a la SER que había llegado a llevar a su perro al despacho en alguna ocasión. Entiende que un perro bien educado no es ninguna molestia para nadie, y por eso se une a quienes piensan que estos animales deben tener acceso a locales públicos, cafeterías, centros de ocio, librerías, etcétera. Es, añade, un debate que ya está superado en otros lugares del mundo.
Madrid cuenta ya con muchos espacios donde está permitido acudir con perros: desde restaurantes y cafeterías, a tiendas de ropa, librerías, taxis, etcétera. Hay guías que especifican los lugares, y webs donde informan sobre ellos. En la ciudad existen unos 310.000 canes, según datos del Colegio de Veterinarios.
Un concejal apoya que los perros entren en oficinas públicas
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