Un mes de encierro para salvar la perrera

Practican el «sacrificio cero» de animales abandonados. Eso hacen varias decenas de voluntarios y activistas de la ONG La Voz Animal que acaban de cumplir un mes de encierro en la perrera municipal de Parla.

El motivo de su protesta es la decisión del ayuntamiento socialista de conceder el servicio de protección de animales a una empresa especializada en desratizaciones, además de considerar que este proceso ha estado repleto de irregularidades.

La Voz Animal recuerda que la Ley de Protección de los Animales Domésticos, de la Comunidad de Madrid, permite el sacrificio de perros y gatos sin hogar a partir del décimo día de su llegada a un centro de recogida.

«El encierro seguirá de forma indefinida hasta que consigamos que el ayuntamiento adjudique el servicio de protección animal a una asociación protectora de animales y no a una empresa desratizadora», precisó Beatriz Menchén, portavoz de la ONG.

«Tanto el Ayuntamiento de Parla como la empresa adjudicataria tratan de convencer a los ciudadanos de que no va a sacrificar a los animales y eso es una tarea imposible para una desratizadora porque están especializados es en el control y exterminio de plagas, nunca en la recogida, cuidado y entrega en adopción de animales abandonados», precisa.

Añade que actuarán por todas las vías legales contra todos aquellos que perjudiquen a los animales.