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Un matrimonio posible en Galicia

La ruptura total entre Podemos e Izquierda Unida a nivel nacional no repercute en Galicia, donde el pacto con Anova para las generales sigue adelante

Un matrimonio posible en Galicia m. muñiz

darío domínguez

Tras meses de coqueteos y pronunciamientos de uno y otro bando, esta semana se hizo oficial la ruptura definitiva de las conversaciones para que Izquierda Unida y Podemos confluyesen en la misma lista de cara a las elecciones generales. Ni siquiera la relación de amistad entre los candidatos a la Presidencia del Gobierno de ambas formaciones han servido paa llevar a buen puerto la negociación. Pablo Iglesias nunca ha escondido su interés en contar con Alberto Garzón , siempre y cuando se desprendiese de la «mochila» de IU , algo a lo que el malagueño nunca se mostró proclive a acceder.

Esta tensión a nivel nacional nunca se ha visto replicada en Galicia , donde la unión en una misma lista para los comicios de noviembre de ambas formaciones siempre se ha visto muy próxima y natural. De hecho, es público el acuerdo político al que llegaron en las últimas semanas para conformar la «Marea gallega» , repitiendo la fórmula que les proporcionó éxito en las municipales.

Precisamente buena parte de la explicación de la sintonía entre partidos a nivel autonómico tiene que ver con la tercera pata que sustenta las Mareas, Anova. La escisión del BNG liderada por el veterano nacionalista Xosé Manuel Beiras fue el impulso que llevó al brazo gallego de IU a pasar de la irrelevancia en el panorama político de la Comunidad a contar con cinco diputados electos en O Hórreo.

También Pablo Iglesias tuvo algo que ver en la campaña de 2012. Cuando apenas era un profesor de universidad y presentador de su modesto programa de debate, el hoy todopoderoso secretario general de Podemos asesoró a Beiras , del que siempre se declaró admirador, en la cita autonómica y en el proceso de conformar Alternativa Galega de Esquerda.

Esta buena relación ha permitido rebajar las exigencias de la formación morada para unificar las papeletas. Para Podemos pasó de ser innegociable que su nombre y logo fueran preponderantes a señalar, como hizo ayer su secretario de organización, Sergio Pascual, que la «cuestión nominal» no será obstáculo para la lista única en Galicia.

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