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«Zarápolis», la Galicia que frecuentan los hombres de Amancio Ortega

Arteixo, La Coruña y Oleiros conforman el «Macondo» personal del hombre más rico de España. ABC recorre los sitios donde vive, come y se relaja la cúpula de su imperio textil

«Zarápolis», la Galicia que frecuentan los hombres de Amancio Ortega miguel muñiz

marcos sueiro

El pasado 13 de junio tuvo lugar una boda en La Toja . Hasta esa isla, un poco distante de ese imaginario espacio asentado en el triángulo que forman Arteixo, La Coruña y Oleiros, y que podría llevar el sobrenombre de «Zarápolis» , se desplazó una representación de esa aristocracia construida por el mérito y que está al mando de una de las multinacionales textiles más importantes del mundo. La cita era un evento social, familiar y amistoso. También la excusa perfecta para ver reunido a un grupo de personas que trabajan a diario en un búnker de talentos y que hacen de las marcas de Inditex un sello distintivo de calidad, prestigio y misterio.

Existen pocas referencias a sus vidas, parapetadas tras un halo de «normalidad»

Entre los invitados al enlace de María y Bruno , empleados de Inditex, había una pequeña representación de la dirección de la compañía y también ejecutivos de alto nivel que forman la maquinaria del éxito. Todo salió bien y todo, como ocurre en Zara, se hizo en silencio. La consigna de la discreción, asumida hasta por el último operario, permitió reunir a directivos como la responsable de Zara Home , Eva Cárdenas, y el director comercial de Inditex en el Reino Unido, Javier Romero , sin que las alertas de la curiosidad se disparasen. Este pequeño paréntesis para los empleados y algunos de los ejecutivos de las firmas de Inditex no descubrió casi nada, simplemente fue un trasunto de lo que en realidad ocurre en « Zarápolis ». Resulta tentador establecer una comparación con una ciudad inventada como el Macondo de García Márquez o con una urbanización de clase media alta al estilo de Wisteria Lane , de « Mujeres desesperadas ».

En lugares concretos, pero diluidos en el conjunto, hacen sus vidas desde el fundador de la compañía, Amancio Ortega , y su mujer, Flora, el presidente de Inditex, Pablo Isla , la directora de Zara Home, Eva Cárdenas, a accionistas de referencia, como Sandra Ortega , o ejecutivos como el director general de Comunicación, Jesús Echevarría Hernández, el director de Zara, Óscar Pérez Marcote, el director general de Finanzas, Ignacio Fernández Fernández, y algunos otros de ida y vuelta .

La directora de Zara Home, Eva Cárdenas, frecuenta sus tiendas con Núñez Feijóo

Los datos publicados sobre cualquiera de ellos son ráfagas asociadas a su currículo, y sumados ayudan a componer las claves del éxito de la empresa. Pocas referencias existen sobre sus vidas cotidianas, y sólo la observación permite sacar conclusiones de que se trata de pretendidas « vidas normales » parapetadas en el anonimato. Esa característica de la normalidad favorece encuentros casuales y descubrimientos que ayudan a desvelar lo que no se ve, pero que también importa.

Un paseo a mediodía cerca del mar, en el Parrote (La Coruña), permite comprobar que la casa de Amancio Ortega adquiere relevancia cuando se descubre. Son cuatro plantas que se proyectan sobre el paseo marítimo . Nada llama la atención, aparentemente. No hay vigilancia visible y sólo en pequeños gestos se distingue que sus moradores son poco comunes. Las puertas del garaje se abren. Un hombre con gafas y vestido de negro abre la puerta del vehículo. Pasan sólo unos segundos y todo vuelve a cerrarse. Sólo un acto cotidiano, el hecho de ventilar la casa, permite recrearse en un gesto usual. Una camisa «Zaraman», talla XL, cuelga en un tendedero móvil . No hay más.

Patear La Coruña permite experimentar la sensación de la complicidad de sus habitantes con la opción de vida de los dueños de Inditex. El fundador suele desayunar en el Club Financiero . Allí, sin privilegio alguno, ojea la prensa y se toma su primer café de la mañana, antes de continuar con su agenda de trabajo. Pero la extensión de «Zarápolis» se prolonga en la plaza de María Pita o en la céntrica calle Juan Flórez , donde puede seguirse su rastro y también propiciar encuentros fortuitos. Sin ir más lejos, la directora de Zara Home frecuenta sus tiendas y, en ocasiones, lo hace acompañada por el presidente de la Xunta de Galicia , Alberto Núñez Feijóo.

Tras los pasos de Amancio

No muy lejos –La Coruña es una ciudad mediana– está el Playa Club . Se trata de un lugar fetiche para Marta Ortega. Un club de playa donde la heredera del imperio organiza sus fiestas. Es de los pocos sitios donde los fotógrafos pueden asomar el flash y donde la imagen de la « niña de Zara » queda congelada y proporciona las fotos de recurso necesarias para completar una crónica.

Los límites de «Zarápolis» son comarcales. En la localidad vecina de Oleiros está Icaria , una urbanización de lujo en la que vive el presidente de la compañía, Pablo Isla . Su casa tiene forma de cubo y las cámaras de seguridad la protegen de cualquier tentación invasiva . A pesar de que «el lujo» precede a la definición de la zona, el aeropuerto de Alvedro está cerca y un polígono industrial también tiene espacio en la colonia. Sería contradictorio en cualquier otro lugar, pero en Zara todo es diferente.

La localidad de Oleiros ocupa un lugar por derecho propio en el imaginario de Inditex. Es frecuente ver al dueño de la compañía en el restaurante El Refugio , donde disfruta « como un cliente más » de los fantásticos mariscos que se degustan en uno de los lugares emblemáticos de la zona. También frecuenta el lugar el sobrino político del fundador del imperio, Juan Carlos Rodríguez Cebrián . No muy lejos se encuentra Preludio . Situado al borde del mar, ofrece desde su terraza una bonita vista panorámica de la zona. Precisamente este lugar es recorrido por la directora de Zara Home, Eva Cárdenas . La directiva suele comprar un helado y saborearlo mientras pasea cerca del mar.

Los directivos de Inditex tienen en común su gusto por la navegación

Una de las pasiones de los directivos de Inditex es el mar. Navegar es una de las excusas para sortear las fronteras de «Zarápolis». Amancio Ortega tiene su barco Valoria atracado en Sanxenxo (Pontevedra). El nombre responde al pueblo de nacimiento de su madre, Josefa Gaona , en la provincia de Palencia. Se trata de un barco de 31,50 metros de eslora por 6,38 de manga. Amancio y su familia salen a navegar con asiduidad por la ría de Aldán (una pequeña ría gallega que forma parte de las Rías Bajas).

Su decoración es sencilla . Su distribución se reparte en tres puentes. El más alto, totalmente exterior, con zona de sofás y solárium, en el intermedio el puente de mando; y en el inmediatamente inferior, un gran salón, comedor para ocho comensales y cocina. A esta altura también cuenta con una mesa y varios sofás en popa (a cubierto), con capacidad para otros ocho invitados. En el puente más inferior se ubican los camarotes , tres dobles, tres individuales y el del armador.

Otros de los escenarios frecuentes en la vida de Amancio Ortega y de su familia empresarial y política son el Real Club Naútico de la Coruña o el Club de Golf la Zapateira . En el primero celebran acontecimientos de la familia, mientras que el segundo se ha convertido en su refugio verde para desconectar y relajarse.

Lejos del foco

Podría decirse que en la periferia de «Zarápolis» se localiza la vida de la mayor de las hijas del fundador. Se trata de Sandra Ortega Mera. Su posición en el accionariado de la compañía la convierte en otro de los personajes necesarios. Vive en Oleiros, pero tiene su particular refugio en un paraje idílico, en Fragas do Eume . Aquí vuelven a romperse los tópicos. Según ha podido saber ABC, la primogénita de Ortega da rienda suelta a su naturalidad. Vive el anonimato y disfruta haciendo las cosas del común. Trabaja su propia huerta y viste de normalidad su día a día.

El fundador de la empresa celebra sus éxitos en el pazo de Anceis, en Cambre

El triángulo se completa en Arteixo . Es un pueblo con autovía y allí, a las afueras, se encuentra la sede mundial de la multinacional y su tentación más vanidosa: el Club Hípico Casas Novas . Es el lugar adecuado para ver socializar a los Ortega con otros famosos. Son frecuentes las visitas del jinete Cayetano Martínez de Irujo o de la joven griega Athina Onassis . Todos departen con Marta Ortega, y el propio Amancio se recrea con los saltos a caballo de su hija pequeña.

El sello de autenticidad de «Zarápolis» en Arteixo lo describen las hileras de camiones que entran y salen, empleados que forman filas y controles de seguridad que hacen cobrar vigor a la expresión de que « Zara es un imperio» y su capital es «Zarápolis ».

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