Ha vuelto

Ya avisó a mediados de marzo, con aquel auto con hechuras de nota de prensa, que teóricamente venía a solicitarle a Aduanas unas comprobaciones sobre ciertas personas y su relación con el Ayuntamiento de La Coruña y acabó convirtiéndose en un tratado sobre enchufes, con máximas gloriosas como que un contratado por una adjudicataria de servicios públicos es «casi un funcionario». El Derecho Laboral reinventado.

Y fiel a su cita con los focos, la investigadora más incisiva, incansable y cuestionada de nuestros juzgados autonómicos vuelve a la carga a menos de un mes de las municipales, haciendo buena aquella previsión del PSOE de que les iba a echar una mano en la batalla contra Negreira. Ni al alcalde de La Coruña, ni al presidente de la Diputación, ni al candidato del PP en Orense se les imputa nada. Pero el mero hecho de poner su nombre en un auto ya sabe que genera un daño político a sus actores . Y en política no existen las casualidades.

Luego podríamos preguntarnos si da tiempo a que la tinta de los autos de Pilar de Lara se seque antes de que aparezcan en los teletipos de las agencias —que se limitan a hacer su trabajo, faltaría más—, pero eso sería volver a debatir sobre la incapacidad de la magistrada para guardar el secreto de sus propios sumarios. Ha vuelto, aunque la verdad es que nunca se fue. Tan sólo esperaba su momento.