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entrevista | Marta López, Comité europeo de trasplantes

«Las mafias compran órganos por mil euros y los pueden vender por más de 90.000»

Al cabo del año se realizan unos 120.000 trasplantes. Entre el 5 y el 10 por ciento de estas intervenciones son ilegales y se venden como paquetes turísticos

«Las mafias compran órganos por mil euros y los pueden vender por más de 90.000» Miguel Muñiz

Patricia Abet

El tráfico de órganos es una de las actividades ilegales que más dinero mueve al cabo del año, unos 1.200 millones de dólares. Este mercado negro está en manos de mafias perfectamente organizadas que cuentan con médicos, clínicas y mediadores que coordinan las operaciones y llegan a organizar viajes pagados, en una suerte de nuevo turismo sanitario, para trasplantar órganos por cauces ajenos a la vía sanitaria y sin ningún tipo de garantías, ni para vendedor, ni para comprador.

—¿Cuál es el perfil de la persona que pone a la venta sus órganos? ¿Coincide en la desesperanza con quien los compra?

—Sí, el perfil de uno y otro es el de una persona desesperada. Los vendedores, porque suelen encontrarse en situaciones económicas muy complicadas. Y muchos de los compradores porque son personas que forman parte de una lista de espera. En ocasiones tienen un fallo orgánico o están con diálisis y con una calidad de vida muy limitada.

—Les ofrecen un órgano y a menudo un viaje que incluye la intervención y el tratamiento, pero las garantías sanitarias parecen mínimas...

—Lo que muchas veces desconoce la gente que compra un órgano es que no tienen ningún tipo de garantía. Muchos de los trasplantados acaban con fuertes infecciones e incluso con tumores que se transmiten. En este mercado hay médicos implicados, pero eso no ofrece garantías del cuidado médico ni de que la operación se llegue a desarrollar en un marco controlado.

—¿Las personas a las que les extraen sus órganos lo hacen siempre libremente?

—Depende. Hay personas que se ofrecen y otras que son coaccionadas por estas organizaciones internacionales.

—¿Qué cifras mueve este mercado ilegal de compra-venta de vida?

—Las mafias hacen mucho dinero con esto. A una persona que vende un órgano o es coaccionada le pagan entre 1.000 y 2.000 euros. El paciente puede llegar a pagar 90.000 euros, así que hay una cantidad de gente que saca un beneficio importante de estas prácticas.

—¿Sobre qué países están puestas ahora todas las miradas?

—El tráfico de órganos se puede hacer con personas vivas o con fallecidos que no han dado su consentimiento para donar. En los países asiáticos, por ejemplo, les extirpan los órganos a los presos ejecutados. En India, Pakistán y en algunas zonas de Sudamérica también hay tráfico, pero con personas vivas.

—Organizar una operación de este tipo implica poner en marcha una estructura compleja de clínicas y doctores que colaboren en las operaciones. ¿Eso no facilita las investigaciones?

—No, que sea algo tan complejo no lo hace más fácil de perseguir porque nadie está dispuesto a denunciar. Ni el que compra, ni el que vende, porque los dos lo necesitan. En algunos casos se han llegado a dar casos de personas que dicen que son familiares y que quieren hacer una donación en vida, pero los comités de ética y las barreras que hay lo suelen detectar.

—España es líder en lo que a trasplantes de órganos se refiere. Pese a que el sistema sanitario funciona bien, ¿hay ciudadanos que acuden al mercado negro en busca de una salida?

—Sí. Recuerdo el testimonio de una persona que se fue a China a comprar el órgano de un preso ejecutado. De todos modos, en España y en países similares es más difícil que se den situaciones así porque cuentan con mejores sistemas nacionales de trasplantes.

—¿Se sabe qué proporción de los trasplantes que se realizan al cabo del año se hacen al margen de la ley?

—El pasado año se registraron 120.000 trasplantes en el mundo. De ese total, entre un 5 y un 10 por ciento eran ilegales, lo que supone que unos 7.000 o 10.000 son fraudulentos.

—Muchas de estas intervenciones se pactan a través de internet y de las redes sociales, donde las mafias captan clientes...

—Las redes son un camino para facilitar el turismo de trasplante. Un turismo con brokers de por medio que te vende un paquete de una agencia de viajes que lo organiza todo, incluido el hotel, la estancia en una clínica o en un hospital, la intervención en sí y el cuidado posterior.

—Convenios como el firmado ayer son la clave para erradicar estas prácticas.

—Cuantos más países se sumen mejor, incluidos de fuera de la Unión Europea.

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