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La policía de Caballero fracasa en su represión a los vecinos de Coia

Unos 300 manifestantes recorren las calles e impiden la colocación de un barco en una rotonda

La policía de Caballero fracasa en su represión a los vecinos de Coia EFE

D. G.

Los vecinos de Coia, uno de los barrios más populares y populosos de la ciudad de Vigo, están en pie de guerra . Alredor de 300 han recorrido este lunes las calles de la ciudad para mostrar su rechazo más absoluto a la decisión municipal de colocar el barco pesquero Bernardo Alfageme en una de las rotondas del barrio. Los vecinos están dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias para frenar la decisión del alcalde Caballero. De hecho, la manifestación coincidió con el inicio de las obras. La marcha comenzó en la Plaza de América y continuó por la Avenida Castelao hasta la rotonda.

Una vez agrupados en la zona cero leyeron un manifiesto a modo de advertencia. Los vecinos no están dispuestos a ceder porque no entienden que «los cientos de miles de euros que se piensan tirar no vayan destinados a cubrir las necesidades de las personas» . La lectura del manifiesto fue acompañada de proclamas como «no puede ser, el barco en la rotonda y las familias sin comer» y «manos arriba esto es un atraco ». Las protestas se convirtieron en una nueva forma de reproche hacia el alcalde socialista de Vigo ya que Caballero «no para de repetir que estamos en una ciudad bonita» cuando en realidad, y según los manifestantes, «estamos en una ciudad hambrienta». Durante la lectura del manifiesto aclararon que su lucha «no es sólo para evitar que pongan el barco en la rotonda», sino que es «un grito y un expresión del cansancio de los ciudadanos ante las políticas de los gobernantes, que viven muy alejados de las necesidades reales». La protesta, según los convocantes, «es un grito y una expresión del cansancio de los ciudadanos ante las políticas de los gobernantes, que viven alejados de las realidades sociales».

Pese a la rotundidad de los argumentos de los vecinos, el regidor lo tiene claro. Abel Caballero aseguró que el barco se va a instalar y responsabiliza a «grupos marginales» de la movilización vecinal. Según el regidor socialista, «las movilizaciones están apoyadas por partidos minoritarios que se saben barridos políticamente y sólo pretenden hacer ruido».

Abel Caballero entiende que «la ubicación del pesquero Bernando Alfageme es un clamor de toda la ciudad y señala que «las épocas en que una minoría paraba la ciudad se han acabado». Fiel a su estilo, el primer edil de la ciudad olívica minimizó la concentración ciudadana y cifró los asistentes a la protesta en 150. Según Caballero «son los mismos que se manifestaban contra las humanizaciones y que consiguieron reunir los mismos asistentes que a una boda. Sólo consiguen incomodar el tráfico y a la ciudad», afirmó con rotundidad. El gobierno local atribuye la movilización al apoyo directo de los nacionalistas e Izquierda Unida.

La decisión del alcalde parece irreversible: «Si creen que nos van a hacer retroceder y parar la idea, están completamente equivocados», señaló Caballero. Además, recordó que fue el exalcalde, Lois Pérez Castrillo, el que compró el barco y apuntó que tanto el regidor nacionalista como sus sucesores dejaron que se hundiera y se deteriorase.

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