PP y PSOE guardan bajo secreto un posible pacto anticorrupción

Tras la confrontación en los medios, después del cruce de críticas en titulares y noticiarios del día siguiente a la reunión entre Núñez Feijóo y Gómez Besteiro , populares y socialistas quieren distanciarse del relumbrón de los focos para sentarse alrededor de una mesa y acercar posturas contra la corrupción . El PP sabe que necesita un socio para reforzar el discurso de la regeneración que esgrime el presidente de la Xunta, y el PSOE es consciente de la inmejorable oportunidad para que, intereses electorales aparte, Galicia se sitúe a la vanguardia de la lucha contra la corrupción.

Sea esta la lectura más positiva que se pueda hacer de la reunión de la ponencia de la comisión parlamentaria contra la corrupción de la mañana de ayer, y en la que participaron los portavoces de PSOE y PP en el Hórreo, José Luis Méndez Romeu y Pedro Puy respectivamente. Un contacto que tanto fuentes populares como socialistas quisieron mantener dentro de la más estricta «confidencialidad», para no enturbiar los trabajos de la ponencia.

El PP, tal y como había anunciado Núñez Feijóo el pasado jueves tras la reunión del Consello, acudió con las 35 propuestas que Besteiro no quiso pactar, muchas de ellas de paternidad inconfundiblemente socialista contra la corrupción presentadas en el debate de la autonomía. El PSOE las recibió, «las estudiará con interés» y hasta aquí la información disponible de lo ocurrido dentro de la sala, porque los partidos han preferido guardar silencio .

Las únicas declaraciones de Méndez Romeu fueron encaminadas, una vez más, a pedir que este acuerdo abarque al resto de grupos políticos , los mismos que decidieron abandonar los trabajos de la comisión parlamentaria por disconformidad con el funcionamiento de la misma.

Desde AGE y BNG se entonó el mismo mensaje : es indignante que los grandes partidos pacten entre sí y dejen a un lado a las minorías. El PP no se cierra a un acuerdo con el resto de partidos , pero dado que se quiere dar un mensaje hacia el resto de España, entiende que el principal interlocutor tiene que ser el PSOE.

En última instancia, los populares tienen claro que su mayoría absoluta les legitima para abordar en solitario la aprobación de estas medidas, y en esta misma dirección ya se pronunció Feijóo el pasado jueves tras el Consello.