Pórtico necesitaba ingresar cada mes 1 millón para cubrir gastos

Los trabajadores de Pórtico, la empresa de decoración gallega que hace tan solo seis meses superaba el concurso de acreedores — con una quita del 50% — y que este martes entraba en proceso de liquidación voluntaria, reclaman conocer la situación real de la compañía. Así lo aseguraba ayer el portavoz del comité, Miguel Soto, quien reconoció que la firma estaba abocada a este final.

«Era previsible», indicó, quien achaca el cierre de la compañía a la «mala gestión» de la dirección, cuya única explicación es que «se hicieron mal los cálculos de ventas e ingresos» . «Solo para cubrir gastos la empresa necesitaba una entrada en caja de un millón de euros mensuales», señaló Soto.

Y pese a que era de prever, la situación de Pórtico es peor de lo que se estimaba. Un buen indicativo es que la firma no ha podido esperar a la campaña de Navidad, cuando se producen los mayores ingresos del año. Ahora la plantilla espera poder reunirse con los administradores concursales (Lex Poetelia) para conocer de primera mano no solo la situación financiera de la empresa y su deuda real, sino cómo se va a liquidar y si habrá recursos suficientes para pagar a los 200 empleados que aún conservaban su puesto.

Así las cosas, una vez disuelta la sociedad y abierta la fase de liquidación, los trabajadores desconocen el valor real de la mercancía que todavía está en los almacenes. Según indicó Soto, mucha es propiedad de Dayaday, ahora en manos de la familia Tous, y otra del fondo Gordon Brothers, que inyectó 2 millones de euros en la compañía.

Ahora, según contempla la Ley Concursal, una vez formada la sección de calificación, se deberá decidir si el concurso de la empresa deudora es culpable o fortuito. Para ello, los acreedores tendrán un plazo de diez días para personarse y presentar las alegaciones que consideren oportunas en relación con esa calificación. Por su parte, los administradores concursales tendrán dos semanas para presentar un plan para la realización de los bienes y derechos integrados en la masa activa del concursado.